Y por algo la he puesto la primera.
Los años más infelices de mi vida fueron los dos años que tuve el trabajo que menos me gustaba de todos los que he tenido. Ningún trabajo es perfecto (aunque este que yo tengo ahora se le parece mucho ;), pero aunque no lo sea, simplemente el hecho de hacer algo que nos gusta supone una diferencia abismal en nuestra vida.
Eso sí, no siempre es tan fácil saber a qué queremos dedicarnos, razón por la que he querido escribir este post tratando de aportar algunas ideas por si pueden ayudar a la gente a descubrir a qué dedicarse.
Vamos allá:Pre-consejos a tener en cuenta
A) No te agobies
Lo primero y más básico yo creo que es no agobiarse. No estamos casándonos con nadie ni firmando un contrato de nada de por vida. Aunque por supuesto no es bueno cambiar de profesión cada dos por tres, pues de este modo será raro que consigamos avanzar en ella, nadie dice que lo que elijamos ahora vaya a ser a lo que nos dediquemos para toda la vida.
Además lo más normal será que algunas de las habilidades aprendidas nos sirvan para futuros proyectos. Cuando uno trabaja por su cuenta siempre es más fácil, pero incluso buscando trabajos por cuenta ajena (que como en 10 años he tenido 4 profesiones totalmente diferentes, os podéis imaginar que nunca tenían nada que ver con la anterior), yo siempre he aprovechado habilidades que había aprendido o desarrollado en el anterior trabajo para explicar por qué era buena para el puesto.
B) No te centres solo en el trabajo en sí, sino también en lo que él conlleva
Una persona puede querer ser enfermera porque le gusta ayudar, tratar con niños y ancianos, tiene una personalidad en la que se preocupa por los demás, etc. Pero ser enfermera normalmente (no siempre) requiere un horario de turnos, trabajar en días festivos, etc. etc.
A mí era una de las cosas que me pasaba como azafata de vuelo. El trabajo ni era mi vocación ni tampoco me disgustaba, pero quería más libertad de horarios (ojo, tenía muchos días libres, trabajaba bastante poco la verdad) y sabía que en el futuro no querría trabajar fines de semana, Navidades y otras fiestas que querré pasar con mi futura familia si es que algún día me caso y/o tengo niños.Consejos para ayudarnos a dar con nuestra profesión ideal:
1. Piensa qué no te gusta de tu trabajo actual (u otros pasados) y anótalo
Una cosa que puede ayudar mucho es saber por qué no nos gusta nuestro trabajo. Como digo, yo tenía claro que lo que no me gustaba de ser azafata eran los horarios raros. Además era horrible todo lo que me hinchaba tras tanto cambio de presión, por lo que piloto por ejemplo no estaría entre mis futuras profesiones a considerar.
Luego fui secretaria, pensando que los horarios me gustarían, pero sin embargo acostumbrada a tener mi propio negocio y a ser azafata, la monotonía me mataba. Por si esto fuera poco, no soportaba tener un jefe (o jefes) directos. Lo normal es tener jefes, hasta ahí bien; incluso cuando tenía mi propia tienda de maquillaje tenía que obedecer las órdenes del franquciador. Pero no era algo tan directo: no era en plan: "llama a menganita y dile que no sé qué", "imprimeme no sé cuál", etc.
Pensar qué no te gusta de tu trabajo actual te ayudará mucho a descartar futuras opciones.
2. Piensa qué sí te gusta de tu trabajo actual (y otros pasados) y anótalo
Este punto es exactamente el contrario que el anterior. Si el punto anterior nos ayudará luego a descartar futuras opciones este otro nos ayudará a buscar profesiones que tengan eso en común.
Igual eres dependienta y aunque no te gusta el trabajo en sí (porque te aburre doblar, porque tu encargada es un peñazo de tía, porque no te gusta la presión de tener que vender a comisión, etc.) resulta que te gusta el hecho de que estás en contacto con gente. O al revés, tienes un trabajo de oficina (contable o lo que sea) que aunque te espanta, te gusta porque vas a tu aire. Aunque tienes compañeros de oficina, hablas con ellos en la comida como quien dice, pero el trabajo lo haces a tu aire y por tu cuenta, dando solamente cuentas cuando las tienes que dar.
3. ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son tus hobbies?
A mi siempre me ha encantado escribir. Aun no he tenido la suerte de que, como a otra gente, me llame Espasa para decirme que quiere que escriba una novela, y cuando me puse por mi cuenta y sin un agente, sin un deadline y solamente como mero hobby (a los 19) no tuve la disciplina de acabarla y tratar de buscar luego quien la publicara, pero eso, me encanta.
Ahora parece obvio que ser bloguera (ya que no soy escritora) me viene que ni pintado.
Si a eso le sumamos que soy una persona bastante casera (mi hermana todo el día quiere salir a dar un paseo, a tomar algo y demás, yo al revés), a que hasta las 10 u 11 no soy persona pero luego trabajo hasta tarde, a que me divertía horrores comenzar blogs, diseñarlos y luego dejarlos, etc. pues está clarísimo. Este es mi trabajo ideal.
Es cierto que tengo otros intereses que no solo escribir y comenzar blogs, dejarlos monos y luego olvidarme de ellos, pero son un poco popurrí y no parecían tener mucha relación entre ellos. Ah sí, tienen algo en común: son cosas que nos interesan a las chicas. Por eso comienzo ahora noviembre un blog nuevo que abarca un montón de temas... :)
Dicen que si haces lo que más te gusta no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida, y aunque no es 100% cierto, porque tendrás que quizá hacerlo en ciertos plazos, contar con las exigencias de tu jefe o cliente y demás, reconozco que hacer algo que nos llena y gusta es hacer un cambio radical en nuestras vidas. Literalmente cambia la vida.
4. Piensa, si pudieras volver atrás en el tiempo y decidir ahora qué carrera estudiar, ¿cuál sería?
Pensar qué carrera estudiaríamos y dice muchísimo sobre qué trabajo queremos. Pero además de pensar qué carrera estudiaríais, pensad también el por qué.
Yo en un mundo ideal el el que sacara excelentes notas estudiaría, sin lugar a dudas, un doble grado de Administración de empresas y Marketing y luego un MBA en el IE. O simplemente Administración de empresas y luego un máster en Marketing. Pero desde luego irían en esas ramas.
¿Por qué? Porque creo que la base de todo negocio son las ventas y la buena gestión económica del mismo. Por supuesto que influyen más factores, como todos los relacionados con el personal, pero me parece que los aspectos legales y demás se pueden delegar sin problema (las otras tareas también, pero me parece más importante supervisar esas que esta otra) y los aspectos que tiene más que ver con la psicología o intuición creo que son más un don casi que lo que se puede estudiar en una carrera. Y aunque aún sin tener 100% claro a qué querría dedicarme, lo que sí tengo claro como buena emprendedora que soy, es que querría tener mi propia empresa y que ésta creciera de manera adecuada sin darse el batacazo tras unos años, cosa que suele pasar a la mayoría de empresas (o porque no venden o porque están mal gestionadas).
5. Piensa detenidamente si envidias a alguien y a quién
No hablo de envidia mala para nada. Tener envidia no es malo yo creo, siempre que sea un sentimiento pequeño. En mi opinión pasa a ser malo cuando pensamos más en lo que tiene esa persona que en nosotros mismos, o por supuesto si actuamos al respecto.
Pero tener un poquito de envida (o celillos si preferís llamarlo así) no hace más que animarnos a querer conseguir esa cosa. O bueno, a veces no, porque yo tengo envidia del cuerpazo de mi amiga Reyes y las ganas de querer comer mejor o ir al gimnasio me duran un par de horas cada vez que pienso en ellas :P
Pero a lo que voy es que es probable que encontremos un patrón en la envidia que sentimos por alguien. Sin ir más lejos, yo sentí envidia cuando leí a Clara decir eso, que Espasa le había contactado para que por favor escribiera una novela sobre cupcakes. Pensé: "Joe, todo dios escribe libros menos yo. Alma escribe libros, la otra escribe libros, no-sé-qué-blog de "Yo fui a EGB" escribe libros... Todo el mundo menos yo".
¿Y os digo lo que ha conseguido? No que no me caigan bien esas personas, todo lo contrario: que me haya propuesto 100% que de 2016 no pasa. Tanto Jane Green (mi autora preferida) como Emily Giffin se dieron un límite para escribir su primera novela, terminarla, buscar agente y que se publicara. Emily Giffin de un año y Jane Green de tres meses.
Y eso mismo voy a hacer yo. No puedo estar todo el día pensando que por qué a mi no me ofrece nadie una. La mayoría de autoras (y autores) no eran "nadie", sino que escribieron una primera novela, probablemente rechazada, y luego persistieron hasta que consiguieron que alguien la publicara. Así que tampoco pasa nada porque yo no sea bloguera a la vez que empleada de la revista Elle, ex-concursante de un programa de la tv o una bloguera que haya ganado el premio de blogueros cocineros. Puedo ser "nadie" ahora y acabar siendo tanto o más leída que cualquier autora. Todo dependerá de mi talento, mi suerte, y mi persistencia.
Por eso digo que la envidia a veces es buena. Y por eso digo también que si os fijáis en el patrón que se repite cuando tenéis envidia a alguien, os daréis cuenta, sin querer, de qué es lo que más deseáis. Pues es imposible tener envidia de algo que nosotras no queremos.
6. Poned todo en común
Una vez hecho esto, el último punto es simplemente tratar de encontrar las cosas que tienen en común todas estas cosas y de ahí hacer un listado de los trabajos que impliquen esas cosas :)Consejos finales
A. Elegid algo que se os dé bien
Es probable que ya lo estéis teniendo en cuenta incluso sin querer, pues mucha gente tiende a disfrutar con las cosas en las que destacan. Pero si no es así, tened en cuenta esto a la hora de elegir a qué dedicaros.
Por supuesto muchas cosas se pueden aprender, y de hecho cuanto más las practiquemos, mejor se nos darán. Pero en muchas profesiones se requiere un especie de "don" inicial. Hay gente que tiene labia y es buena vendiendo, otra no. Hay gente que tiene un don para hablar, otra no. Gente que tiene un don para el dibujo, y otra no. De modo que no decidáis que queréis dedicaros a ser vendedoras de Avon si no tenéis labia y la venta se os da fatal, o a ser profesoras de universidad si os da vergüenza hablar frente a una multitud o a ser tatuadoras o ilustradoras si dibujáis fatal.
B. Informaros de cómo es el trabajo en realidad
Cuando estaba en el instituto yo quería ser decoradora. Pensé que consistía en poner un mueble mono aquí y otro allá y que eso era todo.
Nooooooo (leáse con tonito cuando algo nos da error, en plan: meeeec)
Cuando comencé en la escuela de decoración me di cuenta de que iba a tener que estar dibujando gran parte de mi tiempo, cosa que por aquel entonces no me apetecía en absoluto.
Y eso pasa en la mayoría de trabajos. Si os fijáis en blogueras de manualidades y demás (ya con lectoras, si están empezando será lo contrario) veréis que dicen que pasan muchísimo más tiempo en el ordenador contestando emails, escribiendo posts, editando fotos, gestionando colaboraciones, hablando con anunciantes y mil cosas más que haciendo manualidades, que ocupa simplemente un 5% de las horas que meten en el blog.Test
Oh, y antes de despedirme y dar el post interminable por finalizado, quizá las que sepáis inglés podéis hacer algún test online. He probado tropecientos y todos me parecían super absurdos, pero este, aunque tampoco es el test más serio del planeta me ha sugerido Diseñadora.
Me pone: You got: Designer. You are an artist, creative juices are oozing out of you. You?d make just as good of a designer as you would an architect, as long as you get to create something. Other occupations: architect, editor.
Así que igual no es tan tonto como pensaba.. ;)
? Podéis hacerlo pinchando aquí.
Tengo otro test en un recorte de una revista en una carpetita con cosas que tienen que ver con profesiones, trabajo y demás, que os lo he traducido y copiado en un word por si alguien quiere hacerlo también.
? Lo podéis descargar pinchando aquí.
Espero que os haya sido útil el post, y por fa, todos los comentarios son bienvenidos, que seguro que tenéis muchísimo que aportar.
Mil besos,
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