Pero bueno, no estoy aquí para daros la chapa de las muchas horas que le faltan al día, hoy os enseño una criaturita que dibujé el lunes en un ratito de tranquilidad total y música a toda caña.
Fue uno de esos dibujos que salen prácticamente solos, sin pensar. Casi sin darme cuenta me miraban unos ojazos negros que contaban la historia de un niño que quería ser conejo. No se que me ha dado últimamente con los conejos que todas mis ilustraciones llevan sus orejitas, hasta me pongo a garabatear "tipos de orejas conejiles" en un folio a la mínima oportunidad cual loca de los conejos aún sin ser de mis animales favoritos, jajaja.
Y vosotras, ¿os podríais una diadema con orejas conejiles? (: