Por éso me apetece escribir el post de hoy, que nada tiene que ver con lo que se supuestamente de debe escribir para conseguir un buen (famoso) "seo", yo como siempre, haciendo caso omiso de ese tipo de indicaciones, escribo de lo que me gustaría leer a mí, además de cosas por supuesto que creo que os puedan inspirar y gustar. Así que os propongo, viajar hasta Marruecos, a un jardín, que no es solo un jardín, yo creo que es un auténtico reducto del paraíso, y además, su último propietario, el ilustrísimo Yves Saint Laurent, nos lo dejó con su sello personal.
Entramos?
Yves y su pareja, Pierre Bergé, adquirieron la finca en 1980 y tuvieron que hacer un gran trabajo de limpieza, rehabilitación y paisajismo, ya que llevaba deshabitada mucho tiempo. Respetaron el carácter de la casa, que también es museo de arte islámico, que había sido residencia y taller del pintor Jacques Majorelle.
Como veréis, el amarillo limón y el azul cobalto se alían con la frondosidad y exotismo para regalarnos imágenes paradisíacas como éstas:
Lo sé, totalmente opuesto, a lo que ahora mismo veremos si miramos por la ventanta, al menos yo, mientras que escribo este post, solo veo lluvia en Madrid, como si estuviésemos en Londres o París, pero es lo que toca...
aunque, inyectémonos un poco más de color...un poco más de opulencia, de exotismo, de verde, de luz y de calor.
Esos contastes de color que tanto usaba Yves en sus diseños, dan el toque diferente a este oasis marroquí. Como sabéis, soy fiel defensora de la relación tan estrecha entre moda, arquitectura y decoración, y me parece que este jardín es un gran ejemplo para justificarla y comprenderla. Ya sabéis, si visitáis Marruecos, que no es os olvide experimentar este paraíso.
¿Conociais este jardín y que Yves Saint Laurent tenía una residencia allí?, ¿habéis estado?, contadnos!
Feliz semana.
Mil besos
Mónica t.
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