Inicios de las cámaras espías
Inicialmente, la observación mediante cámaras, tenía un principio fundamental de garantizar la seguridad que aún permanece, salvo por el hecho de que ahora es solo parte de lo que puedes hacer con ello. La función de las cámaras era el de grabar y permitir la visualización constante de sectores clave de áreas de un local o de un edificio, para identificar posibles actividades inusuales que pudieran ser previas a algún acto delictivo. La instalación de cámaras de seguridad se extendió a muchas clases de áreas como los pasillos, los ascensores y las escaleras, en complemento de los lugares más obvios, pues son en ellos en los que suelen iniciarse las actividades delictivas.
El negocio de la supervisión mediante cámaras digitales además de vigilantes, se hizo en extremo popular por el aumento de la efectividad en la prevención de robos y asaltos, entre otras cosas. El panorama moderno de las cámaras digitales han apuntado a una mejora sustancial de la calidad en la que capturan los eventos, pero más importantemente a su miniaturización, que ha desembocado en la creación de mini cámara espía que permiten instalarse de forma más sutil en los entornos supervisados.
Parte de las ventajas de miniaturización, radican en que las cámaras estarían menos expuestas y podrían inclusive observar sin ser vistas, algo que es vital en el tema de seguridad, pues mucho del modus operandi de los antisociales de hoy en día, es buscar la forma de evadir el ser visualizado por las cámaras. Una mini cámara espía puede ser instalada casi en cualquier parte, pues su reducido tamaño se lo permite, inclusive puede ser parte de objetos normales sin siquiera levantar sospecha y así poder cumplir con su cometido. Lo único necesario es contar con una fuente de electricidad y el poder conectarse mediante un medio alámbrico o inalámbrico.
El tamaño es importante
Más allá de la miniaturización y de la aplicación en tema de seguridad como complemento a la vigilancia tradicional, el uso de cámaras y mini cámara espía ha dado con nuevas formas de aprovechar la vigilancia. Además de la prevención de actos delictivos, de identificación de criminales y el estudio del modus operandi de los antisociales, la supervisión aplicada al conjunto de empleados y a los clientes que visitan el establecimiento, permite observar muchos aspectos vitales para la mejora de la calidad del servicio del local, y en consecuencia de la empresa.
Estos servicios vitales tienen que ver con elementos que son cruciales con la calidad del servicio. En primer lugar estaría el cliente, quien entra a un local e interactúa con ella. Las cámaras de seguridad permiten ver como es esta interacción y a partir de ella, crear estrategias y medidas que permitan lograr o aumentar el número de ventas del producto o servicio en cuestión. Es importante que la supervisión sea sutil para que no afecte a los compradores. Otro de los aspectos vitales para la mejora del servicio, es la supervisión del personal, sobre todo quienes constantemente están en contacto con el público.
La incidencia del personal de ventas es importante pues inciden en la imagen de la compañía como tal. El buen trato hacia los clientes puede ser clave para lograr confiabilidad, sensación de calidad y permanencia en el consumo de los productos. Si es posible supervisar que la parte de la atención se está realizando adecuadamente, es posible asegurarse de que las estrategias desarrolladas se apliquen correctamente, y de no ser así, pueden atacarse el problema desde su causa. Otra de las ventajas es la evaluación de la reacción de los clientes hacia la atención, sobre todo si se trata de nuevas estrategias de ventas.
Las cámaras ayudan más de lo que se cree
En base a lo mencionado, el sistema de cámaras, además de ser un complemento de supervisión y de vigilancia, es también una herramienta estadística para mejorar el desempeño del personal contratado. Al poderlos observar en todo momento, puede saberse inclusive si están teniendo comportamientos inadecuados o perjudiciales para la empresa. Esto ha supuesto además la inclusión de funcionalidades adicionales como la captura de audio, que permite comprender enormemente lo que ocurre en cada uno de los eventos presentados. Todo ello siempre respetando un mínimo de privacidad en el ambiente laboral.
La movilidad también es importante y con el avance de la tecnología en la forma explicada, también ha evolucionado la forma en la cual puede sintonizarse el video capturado por las cámaras. El contexto básico respeta el uso de una consola llena de pantallas, en las que se muestran lo visualizado por cada una de las cámaras instaladas, y gracias al internet, pueden realizarse supervisiones de manera remota y sin necesidad de estar presentes en el establecimiento. Además de esto, también es posible acudir a los Smartphone como herramientas de visualización, capaz de conectarse a la consola de vigilancia, mostrando en cualquier parte lo que el propietario desea ver.
Esto es posible como una forma extendida de funcionalidad y como un plus al momento de adquirir un producto de vigilancia particular. Estas funcionalidades suelen ser mediante aplicaciones móviles que usualmente tienen algunos requerimientos como que el dispositivo tenga algún sistema operativo en específico o que tenga cualidades particulares. Eso es enteramente dependiente del fabricante y del modelo de mini cámara espía o de cámara de vigilancia de diseño tradicional. Estas funciones extendidas pudieran requerir pagos adicionales como membresías y demás, pero como ya se ha mencionado, depende de cada fabricante de cámaras de seguridad.
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