Si analizamos en contexto, las tiendas chinas con almacén en España son lo que son gracias al éxito de otros portales de renombre como el mencionado Amazon. Con el aumento de la confianza de compras mediante internet, estos portales comenzaron su crecimiento en su locación hasta convertirse en grandes corporaciones expandiéndose hacia un mercado más internacional. China es una potencia productiva desde hace décadas y muchos inversionistas de este país han visto con interés fenómenos como estos. A partir de aquí es donde nacen portales como Aliexpress.com que es un portal perteneciente a alibaba.com que es una de las tiendas online chinas más grandes del gigante asiático.
Uno de los factores a superar es el comportamiento hermético que tiene China respecto al resto del mundo. Las políticas económicas nacionales son estrictas pues se parte de un concepto en el que el país basa su producto interno bruto en la venta de mano de obra. Son muchas compañías a nivel mundial que delega su producción y comercialización de sus productos al gigante asiático para abaratar los costes y ser competitivos en el mercado. De hecho esta es la razón por la cual las tiendas chinas con almacén en España y las que no lo tienen, pueden competir de manera bárbara.
Cuando los usuarios van a comprar en uno de estos portales, algo importante que hay que entender es que esta transacción se hace directamente con una compañía en China, la facturación y el envió también se realiza allá y luego de un tiempo, el comprador recibe su producto. Desde el contexto económico del país, este ha sido el mecanismo que ha permitido penetrar el carácter hermético mencionado anteriormente y genera un mecanismo más o menos dinámico para la cartera de empresarios chinos. Las tiendas chinas con almacén en España o en la localidad en la que esté presente es una medida para agilizar el proceso.
Los pagos no llegan a ser un tema especialmente complejo con excepción de determinados países. En general se realizan mediante métodos convencionales como los de tarjeta de crédito. Las franquicias VISA, MasterCard y American Express están presentes en todo el mundo, por lo que es prácticamente un estándar de pago. Otros métodos incluyen a PayPal que pese a que es una compañía no tan grande cuenta con presencia en todo el mundo y facilita los pagos mediante transferencias electrónicas entre usuarios. Detrás de PayPal están los bancos de los clientes y las tarjetas de crédito asociadas. De allí su nivel de confianza.
El tema de los almacenes tiene una razón a considerar. No se trata de ahorrarle tiempo al cliente en cuanto al tiempo que dura el producto en llegar, que de hecho es la primera idea a considerar. La verdad tiene que ver con el tema de los impuestos. En algunos casos, pueden llegarse a aplicar ciertos costos por importación en las aduanas, no es algo que ocurra con frecuencia pero de seguro produciría una molestia en un cliente que no tenga previsto un pago extra al que vio en el portal y al que le sumo el envió.
Aun cuando el producto está almacenado en la localidad y se entrega a tiempo record, el carácter de la compra sigue siendo internacional, es decir, es una importación. El pago es realizado a una compañía que reside en China, quien factura el producto en base a los reglamentos económicos de este país como el IVA y algún otro impuesto adicional, que el cliente paga obviamente pero que no corresponde a las leyes que éste conoce. Esto puede traer una serie de inconvenientes que hacen que un ahorro de hasta 25% no sea tan llamativo.
Estas leyes no son las únicas que afectan al producto sino otras como la obligación de respuesta ante una situación de garantía. Nunca se aclara en estos portales que las garantías no se rigen por las leyes locales sino las chinas, y en vista de que la facturación fue emitida por una compañía asiática y no una local, las entidades del país donde reside el cliente sencillamente no pueden actuar. No es que se trate de una especie de estafa, de hecho estas empresas responden pero ello implica ciertos actos por parte del cliente que no siempre es de su gusto.
Estos actos incluyen el reenvío del producto de la localidad hacia china nuevamente para un reemplazo o una reparación sin costo, y el precio de ese envío debe correr por parte del cliente. Si hablamos de un producto costoso, valdría la pena asumirlo, pero no lo sería tanto de opciones económicas como los móviles chinos baratos. Esta es una realidad a tener siempre en consideración. No es que es muy probable que nos toque un producto defectuoso, pero si el comprador llegara a ser parte de la minoría que requiere una respuesta por su garantía, “ciertas condiciones aplican”.
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