El binario llamado SU activa los privilegios de administrador que han sido desactivados por seguridad y protección del sistema operativo. Los fabricantes no habilitan esta característica para salvaguardar la integridad del sistema, pues con este nivel de privilegio pueden realizarse modificaciones profundas aun con el teléfono en funcionamiento.
Las funciones más significativas accesibles mediante SU es la modificación de particiones a través de otra utilidad llamada Busybox. Las más simples pero también peligrosas consisten borrar elementos del sistema que son críticos para el arranque. En la mayoría de los casos, sea que se decida rootear móviles chinos o de cualquier otra marca, puede siempre restaurarse a su estado inicial mediante la reinstalación del firmware.
Profundizando un poco más en el tema, cabe mencionar que el procedimiento de rooteo puede realizarse desde un ordenador o desde una aplicación instalada en el mismo dispositivo. Normalmente, rootear móviles chinos acepta cualquiera de las dos opciones, pero si se trata de otras marcas, lo más probable es que se haga mediante ordenador. Muy pocos teléfonos permiten el rooteo mediante una aplicación móvil aunque no es que sea imposible, pues hay modelos que si lo permiten.
Rootear móviles chinos y de otras marcas se hace mediante el aprovechamiento de fallas de seguridad en el firmware que permiten instalar el binario SU y una aplicación que realice la gestión de solicitudes de permisos elevados, sin esta aplicación, habría una seria vulnerabilidad en el equipo. Los programas que realizan el proceso de rooteo, tienen memorizado todas las vulnerabilidades de seguridad, pues mediante ellas es que realizan el proceso de rooteo. Uno de estos programas es Vroot, que es de origen chino y es el que mayor registro de vulnerabilidades tiene, para realizar exitosamente el rooteo de dispositivos.
Otro de los programas es Kingo Root, que pese a ser menos efectivo, es capaz de rootear móviles chinos y muchos otros modelos de diferentes marcas. El principio es el mismo, identifican una vulnerabilidad y la explotan para rootear el software del móvil. Un tercer programa es Unlock Root, que no es un programa comercial sino que fue desarrollado por un programador aficionado, financiado por las donaciones de sus seguidores. EL programa es poco efectivo hoy en día pues no está actualizado en el tema de las vulnerabilidades. Pese a esto, el programa aun es capaz de rootear aquellos modelos de versiones de software antiguas, hasta un máximo de versión 2.3 Gingerbread.
Si la estrategia va hacia el móvil por querer prescindir del ordenador o porque sencillamente no hay uno a la mano. Muchos móviles chinos pueden ser rooteados de esta forma y de hecho los mencionados Vroot y Kingo Root utilizan, siempre que sea posible, sus versiones móviles para rootear el celular. Los programas instalan la aplicación en el móvil y le envían comandos para que realice su procedimiento de rooteo. Las herramientas para instalar SU mediante una aplicación en el móvil solo requieren ser instaladas y ejecutadas para que cumplan con su propósito.
Una de estas aplicaciones es Ping Pong Root, que no es de los más populares pero que es bastante efectiva, sobre todo para rootear moviles chinos. iRoot es la versión móvil de Vroot, que aunque no es usada en la versión de PC para realizar el rooteo, es una versión igual de efectiva. Farmaroot es la aplicación más conocida y más efectiva de las que instalan el binario SU desde el móvil y de hecho es la más recomendada. Cualquiera de las aplicaciones móviles e inclusive las versiones de PC requieren que esté activada la característica de depuración USB que es la que generalmente permite encontrar y explotar la falla de seguridad.
Los programas especializados y las aplicaciones no son las únicas que pueden permitir la instalación del binario SU, de hecho algunos de los métodos algo avanzados consiste en instalar un custom recovery que permitiría flashear un paquete de actualización que contenga los archivos necesarios de ruteo. Este método es sobre todo instantáneo pero hay que escoger el recovery adecuado pues como en el caso del firmware, se trata de un recovery único para cada modelo de teléfono. Si el usuario logra instalar este componente, puede rootear cuando lo desee entre otras cosas.
El recovery en sí mismo es un elemento que es parte del firmware y es una herramienta que permite la instalación autónoma de firmwares y actualizaciones. Normalmente, el recovery solo flashea paquetes firmados digitalmente para tener garantía que se trata de un archivo oficial. Los custom recovery no tienen esta limitación y son los que permiten instalar archivos de actualización sin requerir firmas. El método de instalación puede variar enormemente de dispositivo a dispositivo por lo que el usuario debe documentarse lo suficiente. Cuando este elemento está instalado, solo queda descargar el paquete de rooteo que suele ser estándar y flashearse.
Como se menciona al inicio de este artículo, los riesgos que acompañan todo este procedimiento y el de tener el equipo rooteado son los mismos que han justificado su desactivación permanente por parte de los fabricantes. La responsabilidad del usuario sobre un software rooteado es enteramente suyo por lo que las garantías quedan temporalmente inhabilitadas en estas condiciones a no ser que el software vuelva a un estado idéntico al que se encontraba cuando fue adquirido. Algunos fabricantes chinos como Ecoo, apuestan diferente y confían en que el consumidor sabe su compromiso con esta funcionalidad, por lo que la preinstalan de fábrica.
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