¿Qué hacen con nuestros datos en internet?

dinero facil internet


La información personal se ha convertido en un producto más de compraventa. Deambular por los mundos real y virtual tiene cada vez menos de anónimo
Consulte otros temas en el suplemento IDEAS

Todos hemos oído alguna vez decir que cuando un producto es aparentemente gratuito, es probable que en realidad lo estemos pagando con datos. Ocurre con las redes sociales, las tarjetas de fidelización de tiendas o supermercados o con un sinfín de aplicaciones que nos ofrecen servicios más o menos relevantes a cambio, solamente, de nuestros detalles personales.Una vida vigilada
MÁS INFORMACIÓN

La casa en el árbol
El efecto Snowden
¿A alguien le importa la privacidad?
La batalla global por los datosTecnología y dispositivos que producen o almacenan datos de nuestra actividad cotidiana:

1/6/14. Videovigilancia: las imágenes pueden ser interceptadas.

2. Contadores de luz y termostatos: dan información de hábitos.

3 /4. Televisores inteligentes y consolas: incorporan cámaras y micrófonos.

5. Controles biométricos de entrada y salida.

7. Monitorización remota en el trabajo: capturas de pantalla del trabajador para medir la productividad.

8. Bases de datos personales: pueden contener datos fiscales y de salud de los clientes.

9. Sensores de conteo de personas: monitarizan el flujo de compradores y los tiempos de compra.

10. Tarjetas de fidelización: a cambio de descuentos, crean perfiles del comprador.

11. Ibeacons: envían ofertas a móviles cercanos.

12. Wifi gratuito: se puede ofrecer a cambio de acceso al perfil de Facebook.

13. Abonos de transporte público: tarjetas recargables que producen datos de desplazamientos.

14. Redes de bicicletas públicas: registro de trayectos.

15. Coches: hay sistemas para registrar las matrículas.

16. Telefonía móvil: permite geolocalizar.

17. Cámaras térmicas y sensores sonoros: miden flujo de peatones y niveles de ruido.

18. Mobiliario urbano que detecta presencia de peatones.

19. Sistemas de párking: el pago con tarjeta de plazas azules y verdes genera datos del usuario.

Pero más allá de intuir que nosotros somos el producto, en realidad desconocemos qué se hace exactamente con nuestra información, o en qué consiste y cómo funciona ese pago con datos. En realidad, no es una cuestión sencilla, y cada aplicación cuenta con sus propios procedimientos y lógicas. En el caso de la navegación por Internet, por ejemplo, las empresas y prestadores de servicios nos ofrecen de forma gratuita sus motores de búsqueda, páginas webs y servicios asociados, para leer la prensa, consultar la previsión meteorológica, o estar en contacto con otras personas a través de redes sociales o foros. No obstante, cada vez que entramos en una web estamos descargando automáticamente una serie de microprogramas conocidos comocookies que recaban información de nuestra actividad online y hacen llegar al propietario de la web visitada información sobre nuestra IP, MAC o IMEI (la matrícula de nuestro dispositivo), el tiempo y forma en que utilizamos un sitio concreto u otros sitios que estén abiertos en el mismo momento, identifica si somos visitantes habituales y qué uso hacemos de la página de Internet, en qué secuencia y cómo accedemos a otros sitios, etcétera. Además, es habitual que diferentes empresas paguen al sitio que visitamos para poder instalarnos sus propias cookies, como también lo es que la empresa utilice los datos no solo para sus estudios internos, sino que los venda a terceros.

En realidad, cada vez que visitamos una página con el ordenador, el teléfono móvil o la tableta, recibimos decenas de peticiones de instalación de cookies. Somos, pues, el producto porque a cambio de la información que obtenemos proporcionamos detalles sobre nuestra actividadonline y, a menudo, datos personales como nuestro nombre y ubicación, hábitos, tarjeta de crédito, etcétera, de los que no tenemos forma de controlar dónde acaban. Ante esto, el único recurso de autoprotección es o no aceptar cookies y renunciar al servicio, o borrarlas sistemáticamente de nuestro ordenador, algo tan engorroso como limitadamente útil.

Facebook, una red social utilizada por más de mil millones de personas al mes, dispone de los datos que el usuario deposita voluntariamente en ella, pero también hace inferencias en base a nuestras interacciones con personas e información, las comparte con terceros y elabora un perfil único que le permite determinar qué aparece en nuestro muro, tanto por parte de nuestros amigos como de anunciantes. Todo me gusta o registro a través de Facebook genera información que es analizada y clasificada por algoritmos con el fin tanto de conocernos individualmente como consumidores, como de elaborar perfiles sociales destinados a agencias de publicidad. El registro continúa incluso si hemos cerrado la página: a no ser que salgamos manualmente, las cookies de Facebook continuaran espiando todo lo que hacemos online.



Si, además, hemos instalado Facebook en nuestro teléfono móvil, junto con su aplicación de mensajería, el sistema podrá activar remotamente nuestra cámara o micro, acceder a nuestras fotografías y mensajes, etcétera, y así ir perfeccionando nuestro perfil.

El ejemplo de la navegación web es el más habitual, pero ya no el único protagonista. El mismo despliegue de conexiones no aparentes y de compraventa de datos se produce también cuando utilizamos una tarjeta de fidelización de cliente, que relaciona nuestro patrón de consumo con un nombre, dirección, a menudo unos datos bancarios y las respuestas al cuestionario que habitualmente acompañan la solicitud.

A no ser que salgamos manualmente de la página, Facebook continuarán espiando lo que hacemos

Otro ámbito en el que la recogida de datos es cada vez más relevante es el espacio público. Nuestro incauto deambular por las calles tiene cada vez menos de anónimo, y los sensores que leen los identificadores únicos y la geolocalización de nuestros dispositivos, las cámaras termales y de video vigilancia, las redes wifi, las farolas inteligentes o los sensores de lectura automática de matrículas nos incorporan de forma rutinaria a bases de datos públicas y privadas que en algún lugar le sirven a alguien para obtener un beneficio que ni conocemos ni controlamos.

El ámbito doméstico es quizás el espacio dónde esa monitorización de nuestros movimientos y rutinas para elaborar patrones vendibles aumenta de forma más preocupante: todos los electrodomésticos inteligentes, del contador de la luz al televisor, pasando por la nevera, construyen una red de extracción de datos que quiere perfeccionar la imagen de quiénes somos, qué queremos o qué podemos querer. El reto es ser capaz de adelantarse a nuestras necesidades para tentarnos a adquirir productos o servicios que aún no sabemos que deseamos. Pagamos, pues, dos veces: cuando adquirimos el electrodoméstico o abonamos el recibo de la luz, en euros, y cada vez que le proporcionamos información, con datos personales.

Hay empresas que han empezado a explorar la posibilidad de convertirse en data brokers de los ciudadanos, una especie de corredores de datos que gestionarían nuestra información devolviéndonos una parte del beneficio generado por ella. Que nadie espere hacerse rico: de momento las empresas que intentan abrirse camino en este turbio mundo no dan más que unos cuantos euros al mes a cambio de información tan sensible como datos médicos o bancarios. De momento, el verdadero dinero no se encuentra en la relación entre ciudadanos y servicios que recogen datos. La economía de los datos es aún poco más que una promesa, de la que hasta ahora se benefician muy pocos actores (Facebook o Tuenti, Google,FoursquareYouTube, etc.), y más por la fiebre inversora que por la cuenta de resultados. Al albor de esta promesa de negocio, eso sí, proliferan los corredores de datos dedicados al cruce de diferentes bases para aumentar el precio de venta de los perfiles generados a partir del cruce de información de actividad online y offline: los informes médicos, por ejemplo, pueden añadir mucho valor a un historial de búsqueda en Internet.

Hay empresas que ya exploran la posibilidad de convertirse en ‘brokers’ de datos de los ciudadanos

A algunos este escenario no les genera ninguna inquietud. Pagar con información propia abre también la puerta a la promesa de servicios personalizados y atención individualizada. Sin embargo, los corredores de datos no se limitan a cruzar detalles de lo que compramos, con quién interactuamos y qué nos gusta. Este comercio incluye también, y cada vez más, historiales médicos, datos fiscales y de renta o datos bancarios. El tipo de información que puede determinar si se nos concede un crédito, si se nos ofrece un seguro médico más o menos caro o si conseguimos un trabajo. De repente, el precio pagado con información personal emerge como algo totalmente desproporcionado e incontrolable.

Al aceptar nos convertirnos en el producto, pues conviene no olvidar que aceptamos también que se nos pueda acabar apartando del juego, escondidos o ignorados porque nuestro perfil no aporta la solvencia, salud u obediencia esperada. http://flip.it/WV3mQ

http://feeds.feedburner.com/Adiccionweb

Fuente: este post proviene de esMarketingDigital-españa, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos

Relacionado

Eliminar cuentas de Google Eliminar datos de Google Eliminar nombre de Google ...

El internet ha evolucionado las maneras en que nos comunicamos y relacionamos con nuestros conocidos y demás personas del mundo. No obstante, al tener tanta libertad en el ciberespacio termina causando que los usuarios naturales compartan desenfrenadamente una gran cantidad de información en las redes. ¿Cómo eliminar datos personales de internet? ¿Puedo limpiar mi rastro digital? ¿Mi privacidad co ...

Tecnología Redes Sociales Tencología

Los expertos dicen que la promesa de privacidad, omnipresente en los servicios y aplicaciones en línea, oculta la verdad sobre cómo las empresas usan los datos personales. Las empresas, desde Facebook hasta Google y Twitter, repiten versiones de esta declaración en sus políticas de privacidad, declaraciones políticas y testimonios ante el Congreso de los Estados Unidos. Y centrarse en el término ...

marketing marketing digital bases de datos ...

¿Qué es una base de datos? Una base de datos es una colección organizada de información. Las pequeñas empresas pueden utilizar las bases de datos de diversas maneras. Una base de datos puede ayudarle a organizar la información sobre sus clientes. Una base de datos puede contener información sobre su inventario de productos. Una base de datos puede rastrear ventas, gastos y otra información financi ...

anonimato navegación navegadores ...

La privacidad en Internet cada vez es algo más difícil de conseguir. Todos los intermediarios entre nosotros y la información a la que queremos llegar recopilan datos nuestros. Algunos más peligrosos que otros. La única forma de navegar de manera completamente segura es usando proxys anónimos y privados. Como decíamos, todo el mundo recopila y guarda información sobre nosotros sin que podamos cont ...

técnica fotográfica exif exchangeable image file

Al utilizar una cámara digital, nos encontramos con un fichero adicional a la fotografía captada, este recopila la información de la cámara para conocer los detalles como: modelo, apertura del diafragma, velocidad de obturación, fecha en que se tomó la fotografía, sensibilidad ISO, etc. Este conjunto de datos es conocido con el nombre de EXIF (Exchangeable Image File) Servicios como Flickr, Google ...

general seo

El proceso de autoría en Internet es una revolución en la manera en que los buscadores seleccionan resultados para las búsquedas de los usuarios. Un autor o creador de contenidos puede llegar a tener una autoridad en la materia sobre la que escribe que le colocará siempre en mejor posición que a otros enlaces similares de menor calidad. Tan importante como la autoría es la autoridad en una materia ...

Tecnología whatsapp

Hace ahora justo un mes, WhatsApp anunciaba que empezarían a compartir datos con Facebook. De este modo, la red social pasaría a tener acceso a tu número y a otros detalles sobre tu comportamiento en la aplicación de correo, como con quién charlas y con qué frecuencia. WhatsApp dejó un mes de límite para aquellos que quisiesen desactivar esta posibilidad, mas a partir de ahora, y para los usuarios ...

Tecnología e Internet

Hace algunos años ya que Internet llegó para quedarse en nuestras vidas. Entró como un completo desconocido y pasó, en poco tiempo, a ser parte esencial de nuestro día a día. En Internet chateamos, buscamos información, vemos películas, series… Cada vez lo utilizamos para más cosas. Ya hasta controlamos nuestras cuentas bancarias, compramos por Internet y damos datos y contraseñas con frecue ...

netflix noticias datos ...

Consumo de datos de Netflix en tu Celular El día de hoy viendo una nota en algunos sitios sobre la nueva oferta de los paquetes de Weex para disfrutar video en streaming, en particular la publicidad de esta compañia, dice que puedes ver Netflix desde 39 pesos, con planes que van desde los 300 MB de datos, pero ¿Realmente sirven estos paquetes para ver servicios como Netflix? Así que me dio curiosi ...

Apps Noticias Redes Sociales ...

Después de que WhatsApp informara que compartiría datos de sus usuarios con Facebook, de inmediato las reacciones no se hicieron esperar y los usuarios se empezaron a preguntar si se podía evitar esto. Afortunadamente sí se puede revertir y podemos indicarle a WhatsApp que no queremos compartir nuestros datos con Facebook, pero ojo, sólo tienes 30 días para hacerlo. Existen dos formas para hacer e ...