El iPhone 6s ha salido a la venta en algunos países del mundo, tal y como Apple nos tiene acostumbrados y muchos clientes lo han ido a comprar. Sin embargo, algunos sólo lo han comprado para… intentar doblarlo.
El famoso caso del Bendgate afectó al iPhone 6 ya que muchos usuarios se quejaron de que se doblaba fácilmente. Muchas personas se metían el teléfono en el bolsillo y afirmaban que se doblaba sin aplicar mucha presión. Si bien estos casos no fueron muy numerosos ni concluyentes, el daño ya estaba hecho.
Estos casos llegaron a oídos de Apple y en la presentación del iPhone 6s fueron muy claro al decir que el nuevo teléfono estaba hecho con un aluminio más fuerte y resistente (en pocas palabras no se doblaba tan fácilmente como el modelo anterior).
Pues los chicos de FoneFox lo compraron para intentar doblarlo y decimos intentar porque les ha costado varias gotas de sudor. Se necesitaron dos personas para apenas doblar un poco el terminal.
Este tipo de pruebas apenas empiezan ya que a modelos anteriores se les ha licuado, explotado, atropellado, tirado, quemado en ácido, ahogado y las que faltan.