En las sesiones hay veces que acabo tirado por los suelos y es fácil que algún bicho me pique. Así que además de fotos como ésta, me traje dos picaduras en el brazo derecho y una en la espalda, jaja. Pero mereció la pena, jaja.
Os pongo un pantallazo de Lightroom hecho con el teléfono móvil de cuando llegué a casa y descargué todas las tarjetas.