Dicen que "no hay mal que por bien no venga" y eso precisamente es lo que me ha pasado hoy con el post. Hoy tocaba un DIY, pero ayer, cuando tenía todo hecho e incluso grabado, al final no funcionó, vamos un desastre total que no podía publicar, así que me quedé sin saber que poner.
Empecé a rebuscar entre los borradores y fotos que tenía y, de repente, me topé con estas fotos de mis primos y sobrino-nietos, que les hice este verano. Recordé lo bonitos que son, lo poquito que les veo y lo bien que lo pasamos todos tirados por el suelo haciendo fotos. No teníamos buena luz, pero hice lo que pude y al final no quedó tan mal. Después de verlas decidimos pasar alguna a blanco y negro para hacer unos cuadros, pero a mí me gusta más el sepia, me parece mucho más cálido y éste fue el resultado.
Creo que las fotos ganan en fuerza expresiva y adquieren un cierto toque mágico. Como veis son fotos muy sencillas, sin adornos, simplemente manos y pies, pero para mí expresan todo lo que debe ser una familia: unión, amor, comprensión, cuidado, dulzura...
Os dejo un pequeño tutorial en video explicándoos cómo hacerlo con PicMonkey, ya veréis que es muy fácil y que sólo tiene un pequeño truco para darles más fuerza.
Espero que os haya gustado y os sea útil, buen fin de semana.
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Besos
Fuente: este post proviene de El Nido de Mamá Gallina, donde puedes consultar el contenido original.
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