Pero mientras la mayoría de nosotros estamos ocupados concentrándonos en reducir nuestra ingesta de grasas en las comidas, hay un tipo de grasa que no debemos reducir y son los ácidos grasos omega 3, que en su mayoría provienen del pescado, así como de diferentes suplementos de omega-3 que contienen aceite de pescado o aceite de algas.
Son de los pocos nutrientes que se encuentran realmente en el cerebro, y es que el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido eicosapentaenoico), que están en los ácidos grasos omega 3, desempeñan un papel específico en la estructura y función del cerebro, especialmente durante el proceso de envejecimiento.
El DHA ya está presente en el cerebro, aproximadamente el 30% de la “materia gris” que contiene la mayoría de los cuerpos de células neuronales en el cerebro de los mamíferos está compuesta por DHA.
En cambio el EPA son considerablemente más bajos en el cerebro, aunque algunos estudios sugieren que se oxidan muy rápidamente cuando estos nutrientes entran al cerebro, incluso llegan a indicar que estaría en el mismo nivel que el DHA.
¿Por qué necesita el cerebro Omega-3?
Hay numerosos estudios que han revelado que las grasas Omega 3 están relacionadas con la salud cerebral, que personas que aportaban más nutrientes a su organismo tienden a tener una mejor salud mental.Nuestro cerebro tiene millones de células y los ácidos grasos Omega-3 son partes fundamentales de dichas células, por lo que contribuyen a una mejoría en el rendimiento de cada célula cerebral, e incluso facilitando a mejor funcionamiento.
¿Qué alimentos contienen Omega-3?
Muchos tipos de pescados contienen altos niveles de Omega 3, como pueden ser el salmón, la caballa, el atún, o incluso en las algas marinas, y con un nivel menor también teneos las sardinas, boquerones o las ostras.También podemos encontrarlo en la leche o en los huevos, pero generalmente han sido añadidos para enriquecer y ofrecer este nutriente de manera extra.
Así que es imprescindible incluir diferentes alimentos en nuestra dieta que contenga Omega 3, esto nos ayudará a tener un cerebro más funcional y al ser un nutriente muy saludable, siempre beneficiara a nuestro sistema cardiovascular de una manera magnífica.