El uso cada vez más frecuente de tablets y móviles provocó la gran revolución en la forma de diseñar una web, con formatos cada vez más espectaculares, novedades en lo tecnológico e imágenes que empezaron a ocupar la pantalla completa; llegó el momento de crear cabeceras cada vez más vistosas (con el uso de sliders de presentación con todo tipo de animaciones) y pies de páginas (footers) con toda clase de elementos (nada que ver con aquella simple línea que tenían las antiguas webs, donde se indicaba el copyright y poco más).
La visibilidad y la facilidad en la navegación dieron un salto de gigante en muy pocos años, con una evolución que aún continúa de forma acelerada. Por ejemplo, en Miratuweb tenemos algún que otro cliente al que hemos diseñado su web hasta dos veces, ya que una página que se diseña hoy puede quedarse antigua en un par de años.
Veamos algunos ejemplos de sitios muy populares y cómo han evolucionado en los últimos diez años:
Así era nuestro perfil de Facebook hace diez años.
La página de Youtube hace diez años.
La web del New York Times hace diez años, sólo legible en la pantalla de un ordenador.
Existe una web que recoge otros ejemplos de esta evolución.
Y si nos vamos a un periodo anterior, pongamos unos 20 años, nos daremos cuenta de hasta qué punto ha cambiado todo. La web de Microsoft en 1994 no tiene desperdicio.
El inicio del siglo XXI ha sido meteórico en el campo de la tecnología y el diseño, y en muy poco tiempo aquello que nos podía maravillar hoy resulta incluso risible. Y no hablemos ya de los móviles o los formatos televisivos, que darían para cientos de artículos como este.