Cuando estrenamos móvil le tratamos con tal delicadeza que incluso compramos láminas protectoras para su pantalla. Si nos ha costado lo suyo, no dudamos en “vestirle” también con una carcasa o funda protectora, pues sin ella le vemos tan frágil…
Con el tiempo vamos perdiendo estas costumbres. ¿El resultado? Cientos de manchas acumuladas que acortan considerablemente la vida de nuestro dispositivo.
Es por ello que se recomienda limpiar su pantalla de forma habitual, eliminando los gérmenes que se posan en ella a diario. Pero ojo, ni has de hacerlo con tu camiseta ni con el hule de la mesa.
A continuación te explico el modo adecuado de limpiar una pantalla táctil. Necesitarás lo siguiente:
Una toallita de microfibra, o en su defecto, una gamuza. Un pequeño paño. Suero, agua destilada o un producto específico para limpiar pantallas táctiles
Y ahora sí, allá van los pasos:
1. Apaga el dispositivo. De este modo apreciarás mejor las manchas.
2. Coge el paño y moja cuidadosamente parte de él (una esquina, por ejemplo) con el producto escogido (suero, agua destilada…).
3. Ahora, suavemente y sin apretar demasiado, dibuja pequeños círculos mientras lo mueves por la pantalla.
4. Sustituye ahora el paño por la toallita de microfibra y seca con ella la superficie.
Si decides utilizar alcohol ni se te ocurra hacerlo en su estado etílico, pues a largo plazo deja la pantalla amarillenta. En su lugar utiliza alcohol isopropílico, muy útil también para limpiar la parte metal o plástica del dispositivo.
¡Ya no tienes excusa para llevar sucia la pantalla de tu Android!