A lo largo de los años, algunos se han vuelto tan famosos como los boxeadores, y ganan salarios de seis cifras anualmente, como los árbitros más famosos que incluyen a Mills Lane, que fue quien descalifico a Mike Tyson cuando le mordió la oreja a Evander Holyfield, o Richard Steele, que le otorgo una victoria dudosa a Julio César Chavez.
Varios factores determinan los salarios de los árbitros de boxeo, incluido el estado profesional o amateur, la experiencia, y también la bolsa de dinero que se genere en dicha pelea.
Estructura salarial
En el boxeo profesional, el promotor de la pelea es quien decide cuanto se le paga a los árbitros, aunque no suele ser poco, ya que se mueve entre 150 dólares a 25.000 dólares por pelea.Los árbitros más conocidos y con una mayor experiencia son los que trabajan en peleas de títulos mundiales, algo que les otorga un salario muy superior a combates con menos expectativas.
Salario medio
El salario medio para los árbitros y diferentes colaboradores de los mismos fue de aproximadamente 25.000 dólares en 2020 el máximo y 5.000 dólares en categorías más bajas, esto por cada pelea.Hay que destacar que los diferentes jueces que se encuentran alrededor del ring para ir midiendo y anotando las puntuaciones cobran bastante bien, llegando a los 10.000 dólares por combate, sin embargo, sí que suelen hacer bastantes más peleas que un árbitro, llegando a ganar bastante más al año.
Salario de un árbitro de MMA, artes marciales mixtas
MMA, también conocido como artes marciales mixtas, combina boxeo, kickboxing, lucha y artes marciales, una disciplina que se ha hecho muy popular en los últimos años gracias a nombres como Jon Jones, Ronda Rousey, Khabib Nurmagomedov o Connor MgGregor.Al igual que con el boxeo tradicional, los árbitros son la mayor autoridad dentro del octógono y sus salarios dependen de los ingresos generados para dicho evento y pueden oscilar entre los 200 dólares hasta los 1.200 dólares por pelea.
Pero la gran diferencia, es que el salario viene estipulado por el comisionado de atletismo del país, que quien asigna a cada pelea a los árbitros, sin que el promotor se implique en ningún momento.