La impresionante foto fue capturada de camino al observatorio Mauna Kea con una Nikon D3 y un objetivo 24-70mm apoyada simplemente en el suelo. La configuración que usó fue: ISO 1600, f/2.8, y exposición de 30 segundos de duración.
Tras enfocar a las estrellas, fijar el autodisparador y "apretar el botón" la familia al completa corrió al encuadre, se cogió las manos e hicieron todo lo posible por no moverse en absoluto durante los 30 segundos de la exposición... esta es la mágica fotografía resultante:
Imagen: My family self-portrait por John Hook