El nuevo modelo continúa utilizando el mismo sensor de CMOS de 18MP de su predecesora, la 550D. No obstante, a primera vista, entre las mejoras introducidas, destaca un visor LCD extraible (al más puro estilo 60D) de 1,040k puntos.
También gana en la capacidad de controlar remotamente el flash interno, una característica anteriormente disponible de forma exclusiva para modelos de gamas más altas.
Por último, y dentro de los elementos actualizados destacables: el sistema de enfoque de nueve puntos, la sensibilidad máxima de 6400 con un modo forzado de 12800, la ráfaga de 3.7 fotos por segundo, un nuevo conjunnto de filtros y efectos, y la posibilidad de grabar vídeo en alta definición a 1080p con modos de 24, 25 y 30 fps.
Junto con la cámara, Canon también lanza una evolución de su archiconocido objetivo pISa, el nuevo 18-55mm F3.5-5.6 IS II, un versión "cosméticamente revisada" de su óptica estabilizada.
En nuestra opinión, si tienes una 550d, no consideramos que una actualización a la 600d te suponga un salto cualitativo, asi que mejor emplea esa inversión en mejorar tu colección de objetivos, filtros y accesorios
A falta de confirmación podría salir a la venta en nuestro país en el mes de marzo con un precio venta recomendado, solo el cuerpo, de 750 euros.