María Jesús Galán tenía 600 amigos en Facebook. Le gustaba comunicarse con ellos, para difundir buenas noticias. Sin embargo, al final ha perdido su hábito por usar Facebook. Galán, pasó 35 años en el interior del convento de Santo Domingo el Real de Toledo, España. Es un lugar introspectivo que no alienta a sus monjas a tener demasiado contacto con el mundo exterior. Sin embargo, el convento permitió una computadora en su seno hace 10 años. Sor María vio el futuro que este equipo le ofrecía. Digitalizó los archivos del convento dominicano. También abrió otras posibilidades al convento "Se nos permitió hacer cosas como operaciones bancarias en línea y nos salvó de tener que hacer viajes a la ciudad".
El gobierno local, le dio un premio por sus iniciativas digitales. Ah, pero con el premio llegó la fama. Ella empezó a usar más Facebook. Parece, sin embargo, que esto hizo crearse enemigos dentro de sus propias paredes.
Los informes de sus compañeras monjas, afirmaban que la actividad de Sor María en Facebook "hacía la vida imposible." Se le pidió que abandonara el convento y ahora vive con su madre. La orden de los dominicos se ha negado a comentar sobre la salida de la hermana María. Sin embargo, su página de Facebook está llena de ánimos.
Algunos post le dicen que ahora ella es libre, que puede viajar a lugares como Australia. Algunos se declaran tristes porque ha sido la víctima de una injusticia.
Parece un poco triste que, en una época en la que el Vaticano tiene un canal de YouTube y una aplicación de Rosario en el iPhone, todavía hay personas dentro de la Iglesia que podrían no sentirse cómodos con el confort que la tecnología puede traer.
Por lo menos Sor María entiende las oportunidades que una vida en línea puede ofrecer. Ella solía tener 600 amigos en Facebook, Ahora mismo son más de 5.000.
Fuente: cnet