Xiomi en los últimos años se ha convertido en un gigante en cuanto a ventas nos referimos a pesar de la caída tuvo en este año. Este traspiés ha pospuesto su intención de expandirse internacionalmente en mercados más afines a este tipo de tecnología - como la India o Brasil -, pero no ha impedido que se abra un hueco en países como México.
Como en toda compañía que se precie, los inversores han tenido un papel fundamental en esta explosión de ventas, y han hecho de Xiaomi la segunda empresa tecnológica con la tasación a nivel privado más elevada, siendo Uber la que ocupa el primer puesto. Lógicamente estas prisas han dejado en evidencia la poca paciencia de los inversores, que ansían un crecimiento más rápido o que incluso Xiaomi sea comprada por otro gigante de la tecnología.
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Las prisas son malas consejeras
Uno de los motivos por los que Xiaomi no ha conseguido los resultados deseados no ha sido otro que el retraso que ha sufrido el Xiaomi Mi5, previsto inicialmente para 2015. Como es obvio, estas previsiones de ventas han sufrido un ligero desbarajuste. Finalmente el modelo se presentará el próximo mes de febrero (y será puesto a la venta en la semana posterior a su presentación) debido, en gran medida, a su buque insignia: el potente procesador Snapdragon 820 de Qualcomm. Los múltiples retrasos de este chip y la inexistente capacidad para desarrollar procesadores propios, han hecho que Xioami se juegue todo a una carta, arriesgando así las previsiones que tenía en un principio la empresa dirigida por Lei Jun.