A mí me sorprendió un día cualquiera, bajando las escaleras de mi apartamento, cuando lo vi, pero esa no fue la noche del café… pasaron meses y surgió la invitación número 1 y no aceptaba salir con él por mil temas que ya te iré contando pero fue en una de esas tantas invitaciones, en un café, donde las risas invadieron mi rostro y ahí, poco a poco, suavecito, surgió el amor
Una conversación, unas risas, una mirada, un café… nunca se sabe…
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