Quiero decir, son muchas las personas que buscan un profesional del diseño web a través de Google incluyendo siempre la ubicación en la que se encuentran, por ejemplo: Diseñador Web Madrid, Diseñador Web Barcelona, Diseñador Web Valencia,… cuando en realidad, en un mundo hiper-conectado como el nuestro, esto se ha convertido en una práctica totalmente innecesaria.
Compramos productos que vienen del otro lado del mundo, lo hacemos también a través de Wallapop a personas que no conocemos de nada, nos descargamos productos virtuales de empresas de las que jamás hemos oído hablar, realizamos cursos a distancia,… y, sin embargo, aún queremos reunirnos con la persona que va a llevar a cabo el diseño de nuestra página web, cuando en realidad es una auténtica pérdida de tiempo.
Tradicionalmente, en una transacción comercial, todas las partes tenían necesidad de conocerse, de verse en persona para poder llegar a entablar una verdadera relación de confianza con su nuevo partner. Hoy en día por el contrario, la tecnología nos brinda la posibilidad de contratar a profesionales más afines con nuestra visión, a pesar de que se encuentren a cientos de kilómetros de distancia, de encontrar mejores ofertas y no tener que conformarnos con el diseñador que, por cercanía, nos toca… o incluso, ya no corremos el riesgo de perder la oportunidad de trabajar con un gran profesional solo porque en esa primera reunión no nos ha caído del todo bien o hay algún detalle que no nos ha gustado del todo.
El diseño de páginas web es probablemente uno de los trabajos más versátiles que existen. No necesitas más que un ordenador portátil y una buena (e incluso a veces no tan buena) conexión a internet. Podría estar escribiendo estas líneas junto al borde de una piscina o en un descanso en el hotel mientras viajo alrededor del mundo. No te voy a engañar, en realidad lo estoy haciendo sentado en el despacho de mi casa, después de haberme duchado, desayunado, sacar a mi perra y llevar a los niños al cole antes de empezar una nueva jornada de trabajo. Una vida de los más normal.
Como te decía al comienzo de este artículo, soy Diseñador Web en Madrid
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