Dos apuestas seguras para la construcción industrial

Jaula de Faraday es el nombre que reciben los sistemas de blindaje electromagnético o apantallamiento eléctrico, en virtud del experimento que creara Michael Faraday en 1836 y que consistía, como su nombre lo indica, en una caja de metal capaz de proteger el interior de descargas eléctricas. 

En la actualidad, son muchos los artículos de uso diario que emplean la misma tecnología para prevenir accidentes relacionados con la electricidad; entre ellos están los hornos de microondas, cables y escáneres, mientras que, en la industria este desarrollo cuenta con diversas aplicaciones en el diseño automotriz y aeronáutico, así como en la construcción de elevadores y otros espacios con blindaje electromagnético. 

Precisamente en el ámbito de la arquitectura, los edificios que se construyen para la industria, tales como plantas manufactureras, requieren este tipo de blindaje. 

Durante la colocación del mismo puede seguirse un procedimiento compatible con proyectos de bioconstrucción. Generalmente, en estos casos se aplica a los techos un recubrimiento de corcho sobre el que, a su vez, se coloca una malla delicada hecha de acero inoxidable que genera el efecto de apantallamiento, pero además de ello, esta tela permite la transpiración de la superficie cubierta y garantiza la durabilidad del corcho que se ha colocado como base, protegiéndolo del clima y de posibles estropicios causados por la fauna del medio.

Para instalar este tipo de recubrimientos, un andamiaje ringlock, también conocido como sistema de andamios multidireccionales es la mejor opción, dado que a diferencia de otros armazones para la construcción, estos permiten trabajar con más precisión sobre las superficies dado que sus tablas horizontales pueden colocarse en posiciones inclinadas y de esta manera, los trabajadores consiguen desplazarse con mayor facilidad hacia áreas específicas, cometiendo menos errores y agilizando el proceso. Por otra parte, entre las características favorables de este andamiaje destaca el hecho de que sus estructuras se fabrican a partir de materiales fuertes, capaces de resistir grandes cargas. Adicionalmente son andamios que se montan y desmontan de manera rápida y con facilidad.

Esta tecnología se ha implementado con éxito en países como Estados Unidos, Nueva Zelanda, China y actualmente en México, donde contar con los auxiliares de construcción adecuados en la edificación de una planta manufacturera es un buen comienzo para mejorar las condiciones de seguridad del complejo y cuidar el presupuesto mediante la prevención siniestros que pudieran echar por tierra la inversión de todo el proyecto en el futuro.



 
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Etiquetas: construcción

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