Dos pacientes totalmente ciegos, Chris James y Roben Millar, han conseguido recuperar parcialmente la visión gracias a la instalación detrás de sus retinas de un sensor fotográfico de 3mm con 1500 pixels de resolución.
Ambos pacientes, quienes perdieron la visión debido al transtorno ocular conocido como Retinitis Pigmentaria, recibieron estos implantes que recogen la luz y transmiten sus señales electrónicas al nervio óptico y, de allí, al cerebro. Las pruebas iniciales han permitido a los pacientes ver instantes de luz e incluso han podido identificar líneas rectas y curvas. La investigación se encuentra en su fase primaria, es necesario que el cerebo aprenda a interpretar las señales, sin embargo los resultados de esta prueba inicial abren un nuevo camino y hace que personas invidentes con ciertas patologías puedan albergar esperanzas de recuperar parte de su visión.
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