Elevador eléctrico o hidráulico: ¿cuál elegir?

Los elevadores domésticos eléctricos e hidráulicos (también llamados hidráulicos) no son lo mismo, y si ha decidido instalar un elevador doméstico, quizá para facilitarle el paso de una planta a otra, es bueno que sepa cuáles y cuántos tipos de elevador existen.

En este artículo le proporcionaremos las herramientas adecuadas para arrojar algo de luz. Empecemos por lo básico, pues, dando una definición de elevador, que no es más que un medio de transporte que permite trasladar verticalmente personas y objetos, de una planta a otra de un edificio y dentro de una cabina. Como seguramente sabrá, puede instalarse tanto en el interior como en el exterior de una estructura y permite superar obstáculos y barreras con facilidad.

Las estructuras equipadas con elevador son muy numerosas: pero ¿qué debe tener en cuenta a la hora de decidirse a comprar un ascensor? ¿Es mejor elegir un elevador doméstico eléctrico o hidráulico? ¿Y cuáles son las diferencias en términos de practicidad y consumo?

Las preguntas que pueden venir a la mente antes de realizar una compra pueden ser muy numerosas: así que vamos a empezar a responder a las dudas más importantes comenzando por las principales diferencias entre los elevadores eléctricos y los hidráulicos.

Elevadores eléctricos: principales características


En primer lugar, tratemos de entender qué distingue a un elevador doméstico eléctrico de uno hidráulico. Sin duda, una primera diferencia importante se refiere a su funcionamiento. De hecho, el elevador eléctrico funciona con un motor eléctrico que, haciendo palanca en las cuerdas, es capaz de levantar la cabina y desplazarla verticalmente tanto hacia arriba como hacia abajo.

¿Cuáles son los elementos que componen este elevador?



La cabina de pasajeros, en la que suelen subir las personas y permanecer durante todo el viaje.

El motor, es decir, la maquinaria de elevación que utiliza cuerdas para subir o bajar la cabina. Los elevadores eléctricos funcionan gracias a un motor sin engranajes, un motor inteligente que suministra la potencia necesaria en función de la información que recibe durante el desplazamiento, optimizándola y reduciendo el consumo.

El contrapeso, un elemento que equilibra las cargas y reduce la potencia eléctrica utilizada.

Los cables de tracción, que -en combinación con el motor- permiten que la cabina se desplace hacia arriba y hacia abajo.

El cuadro eléctrico, elemento indispensable para el control y el correcto funcionamiento del sistema.

En las versiones modernas, el elevador eléctrico ya no requiere una sala de máquinas (como ocurría en el pasado): el motor y el inversor, que ahora son mucho más pequeños y optimizados, se instalan de hecho directamente en el hueco del ascensor.

Los costes de la instalación inicial de un elevador eléctrico son más elevados, pero se amortizarán con el tiempo. ¿Las ventajas? El consumo eléctrico es bajo y el mantenimiento -salvo casos especialmente urgentes- se programa dos veces al año, cada 6 meses.

¿Cómo funciona el elevador hidráulico doméstico?


En un elevador doméstico hidráulico (u oleodinámico), entra en juego un sistema operativo diferente. De hecho, el motor eléctrico se sustituye por un sistema mecánico de pistones y cilindros llenos de aceite mineral a presión.

Cuando se activa este sistema, por ejemplo porque quieres subir el ascensor, la bomba hidráulica empuja el líquido dentro del cilindro que, al hacerlo, activa otros componentes que empujan la cabina hacia arriba. Todo cambia en la fase de descenso: en este caso, de hecho, el movimiento de la cabina aprovecha la fuerza de la gravedad. La conducción, sin embargo, sigue siendo lenta y agradable gracias a la salida controlada por aceite del pistón.

Parece un sistema complicado de explicar con palabras, pero a lo largo de los años este elevador ha mejorado tanto técnicamente como en rendimiento, lo que lo convierte en una excelente alternativa al elevador eléctrico.

Pero, ¿cuáles son los elementos que componen el elevador hidráulico doméstico?



La cabina de pasajeros, que permite subir y bajar personas y objetos.

El grupo hidráulico, un sistema que pone en movimiento el elevador y le permite desplazarse.

El cilindro y el pistón, elementos fundamentales para este tipo de elevador que utiliza aceite para transferir el movimiento.

El cuadro eléctrico de control, útil para la correcta gestión del funcionamiento del sistema.

El paracaídas y la válvula de bloqueo, dispositivos de seguridad que se activan en caso de avería o mal funcionamiento.

Este elevador es sin duda más económico que la solución eléctrica, pero tiene un consumo más elevado y requiere más revisiones y mantenimiento de la parte hidráulica.

¿Elevador eléctrico o hidráulico? Principales diferencias


Hasta ahora hemos visto las principales características de los ascensores eléctricos e hidráulicos, ahora para ayudarle a entender cuál es la solución adecuada para su propiedad, tenemos que analizar varias variables teniendo en cuenta el número de plantas, las necesidades reales, el presupuesto y el consumo. Por comodidad, resumamos lo que hemos visto hasta ahora.

Ventajas e inconvenientes de un elevador eléctrico



mayor coste de instalación inicial

menor consumo;

Vehículo respetuoso con el medio ambiente (reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 70%);

sólo 2 mantenimientos programados al año (obviamente sin tener en cuenta una posible emergencia que, sin embargo, un mantenimiento correcto y constante puede evitar);

también adecuado para edificios con un elevado número de plantas;

silencioso;

recomendada para numerosos desplazamientos diarios.

El consumo de este tipo de elevador es tan bajo que un elevador eléctrico doméstico equipado con este sistema puede consumir lo mismo que un electrodoméstico.

Ventajas e inconvenientes de un elevador hidráulico



menor coste de instalación inicial

elevado consumo de energía si se utiliza a menudo (que se reduce si el elevador se utiliza con poca frecuencia);

aceite de motor que debe eliminarse cíclicamente;

mantenimiento frecuente. Además, las tuberías y el aceite deben sustituirse aproximadamente cada 10 años;

no se recomienda en edificios con muchas plantas;

bastante tranquilo;

adecuado en el caso de unos pocos viajes diarios.
 

Para las necesidades domésticas, por ejemplo, puede considerar la instalación de un elevador doméstico o un elevador reco 500, con un tamaño reducido y un desplazamiento suave y cómodo. Permite una gran flexibilidad dimensional y el transporte de personas y objetos de hasta 500 kg

¿Elevadores eléctricos o hidráulicos? Respondemos a tus dudas


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