Y es que los zapatos que están presentes en la plataforma web Masaltos.com llevan integrada en la parte interior una cuña de tres centímetros de alto que hace que los hombres que lo portan puedan crecer hasta siete centímetros.
Además, dicha cuña es ultraligera y combina a la perfección con el tacón exterior del zapato, por lo que el calzado de Masaltos.com tiene una apariencia totalmente convencional.
La originalidad de este proyecto ha captado nuestra atención y, por ello, hemos decidido entrevistar al emprendedor Antonio Fagundo, CEO de Masaltos.com.
Entrevista al emprendedor Antonio Fagundo, CEO de Masaltos.com
¿Qué te llamó la atención de iniciarte como emprendedor? ¿Naciste o te hiciste emprendedor?
Es algo que siempre he llevado dentro. Vengo de familia de empresarios, de gente que trabaja y que se busca su futuro, así que todo se pega. Desde siempre me han atraído los retos.
Aunque comencé como abogado trabajando en un despacho por cuenta ajena, desde el principio me involucré en la toma de decisiones empresariales, en motivar a los compañeros, en buscar vías para aumentar la facturación y en generar noticias. Hablaba muchísimo con mi jefe de estas cosas.
Después me llegó la oportunidad de Masaltos.com y es lo mejor que he hecho en mi vida a nivel empresarial.
Es cierto que en el despacho tomaba decisiones, pero la responsabilidad era de mi jefe. Ahora no es así. La responsabilidad es mía, y es algo que me motiva muchísimo.
A veces no salen las cosas del todo como quisiéramos, pero eso también nos sirve para aprender y mejorar en equipo. Otras veces las cosas salen bien, y es como tener un “subidón”, como cuando tu hija de cinco años gana el campeonato de baile del colegio.
La alegría que sientes es inmensa. Para mí, mi empresa es como mi hija, algo vivo que proteger y cuidar. Si uno no está encima de su empresa, es más probable que pierda el rumbo.
¿Crees que viven mejor los emprendedores?
Los emprendedores son emprendedores en todo momento, no desconectan. El nivel de responsabilidad es mucho mayor en un emprendedor que en un trabajador por cuenta ajena, que puede desconectar cuando sale del trabajo. El emprendedor no.
Aunque estas cosas también tienen su parte positiva. Por ejemplo, recientemente tuvimos que ir a un evento en Bruselas. Cuando terminamos el evento, nos fuimos a la Grand Place a tomarnos una cerveza. Eso para mí no tiene precio porque es libertad. Además, hace que disfrutes mucho con tu trabajo.
Si yo trabajara en una multinacional de suministros o algo así, estoy seguro de que mis hijas no vendrían nunca a verme. Pero en mi empresa vienen de vez en cuando. Es increíble ver que mi hija mayor sabe que la empresa de su padre se llama Masaltos.com.
Y cada vez que viene comienza a hablarme de zapatos, de colores, de modelos, y me dice cuáles le gustan y cuáles no, o que cuando sea mayor ella venderá zapatos de colores.
No sé si los emprendedores viven mejor, pero sí sé que estas cosas hacen que lo que vives sea intenso y de altísima calidad.
¿Si hubieras podido, habrías empezado antes como emprendedor?
Sin ninguna duda. Trabajar como abogado me dio tablas y experiencia, y ha sido importante en mi formación y mi primera trayectoria profesional. Pero me hubiera gustado conocer antes la satisfacción personal de ser emprendedor.
Tienes mucho sacrificio porque hay que pagar nóminas, facturas, suministros, dar un buen servicio, posicionar tu marca, etc. Pero a la vez tienes muchas alegrías porque puedes pagar las nóminas y las facturas, cumples con tus obligaciones, no te retrasas en los pagos, das un buen servicio y vas posicionando tu marca. Eso hace que te levantes por la mañana con muchas ganas de ir a trabajar.
Puede que haya personas a las que no les guste este tipo de acciones, pero para mí esto es libertad, porque sé que Masaltos.com funciona.
¿Qué es lo que más valoras de tu nueva vida como emprendedor?
La cantidad de cosas colaterales que surgen todos los días. Al ser el CEO de Masaltos.com, suelen llamarme muchísimo para dar charlas y conferencias relacionadas con la internacionalización, la motivación, el emprendimiento y el marketing. Incluso marketing legal.
Transmitir esos conocimientos desde mi experiencia es algo muy gratificante porque ayudas a emprendedores y empresas contándoles cosas reales, como por ejemplo dónde te has equivocado y dónde has acertado. La gente que viene a mis conferencias suele salir muy contenta porque puede aplicar lo que explico a su propio negocio.
A partir de aquí también me propusieron dar clases en diferentes universidades y escuelas de negocios. Valoro mucho estas propuestas porque me animan a seguir formándome para estar al día y a mantenerme en contacto con nuevos emprendedores. Es una forma muy práctica de no desconectar nunca de lo que se cuece en el mercado.
Además, mi doble experiencia como empresario y abogado me ha dado la oportunidad de ver las cosas desde un prisma más completo. Antes solo veía lo legal.
¿Qué le recomendarías a alguien que se está planteando empezar a emprender?
Lo primero es que tiene que gustarle. Esto es algo vocacional, se tiene o no se tiene. Conozco personas que son excelentes comerciales, pero son nefastos empresarios.
En segundo lugar, hay que formarse continuamente. El empresario no tiene que saberlo todo ni hacerlo todo, pero sí tiene que saber cómo se hace y entenderlo todo. Después él decidirá qué aplica a su negocio y qué no porque tendrá una base formativa sólida.
Como tercer apunte, es mejor tener pocos clientes y buenos que muchos malos. Debes vender un producto de calidad y dar un servicio de calidad. El emprendedor debe ponerse en el lado del cliente y convertirse en cliente. Una mala operación generará rechazo y perderás a un cliente para siempre. Sin embargo, un cliente contento lo será para toda la vida.
El cuarto consejo es que diversifiques a tu clientela. Nunca debes permitir que uno o dos clientes constituyan el grueso de tu facturación porque si esos clientes se marchan tendrás un serio problema.
Y, por último, muchas personas darán muchos consejos a los emprendedores, como yo mismo estoy haciendo ahora, y les dirán cómo tienen que hacer las cosas. Pero la realidad, si quieres que algo funcione, es absorber la información, quedarte con lo que te interesa para tu negocio y usarlo cuando sea preciso
¿Por qué? Porque es el emprendedor el que tiene que pensar por sí mismo y tomar sus propias decisiones. Como regla general nadie conoce mejor una empresa que su dueño / CEO, así que debe ser él quien actúe y decida, quien se equivoque y acierte. Recuerda que pensar, todavía, es gratis.
Puedes conocer la historia de otros emprendedores a través de esta entrevista al emprendedor Enric Jiménez, CEO de Somrie Personal Shopper Inmobiliario.