Inertización: protección contra incendios en tanques de combustible

El fuego es una reacción química de combustión, es una oxidación veloz de una substancia (comburente) produciendo calor, luz (llamas), humo y gases. Mas todo fuego precisa 3 elementos imprescindibles para iniciarse y uno de ellos es el oxígeno. Para reducir el riesgo de incendio en un depósito que almacena líquidos altamente inflamables, es necesario crear una atmosfera controlada en la que la presencia de oxígeno no pueda iniciar su combustión.



¿Cómo funcionan los sistemas de inertización?

Los sistemas de inertización de tanques de combustible se fundamentan en la creación de un entorno con baja concentración de oxígeno, para conseguir una menor concentración de este gas es necesario añadir una cantidad determinada de nitrogeno en el entorno. Lo que se consigue al disminuir el oxígeno es la reducción del riesgo de combustión, ya que es prácticamente imposible que la llama se produzca en el interior del tanque sin la presencia de este elemento. Para determinar el porcentaje de oxígeno que se dejará presente en la atmosfera del tanque se deberá tener en cuenta el líquido que se almacene en el depósito, valorando el riesgo de combustión de este.

Además de ser una medida de prevención útil para evitar incendios, la anulación e inertización de tanques es obligatoria en el caso de instalaciones que han dejado de ser funcionales, tanto por desuso como por averías internas.

Protección eficaz y máxima seguridad para depósitos

Estos sistemas son la solución técnica más avanzada existente en el mercado actual en protección de depósitos de gasoil, son una opción alternativa a la protección de incendios con rociadores y su primordial aplicación se halla en guardes frigos alimenticios de gran altura, donde los sistemas de protección contra incendios usuales hallan sus límites.

Emplean una tecnología enormemente eficaz que presenta un costo mayor que otras tecnologías existentes como un sistema de rociadores mas, por contra, dispondremos de un sistema de inertización y protección de incendios activo y que no emplea agentes extintores que ocasionen restos ni daños en su descarga, como puede ser el caso del disparo de un rociador.

Conforme la regla VdS 3527, el diseño de este género de sistemas se complementa con otros sistemas de detección de incendios: detectores de aspiración. Esta detección deja la detección partículas de humo minúsculas producidas por comienzos de pirolisis. Los detectores de aspiración, pueden marchar a temperaturas de hasta -cuarenta grados y se instalan dentro del almacén, eludiendo posibles defectos de funcionamiento debido a las condensaciones indeseadas producidas por el intercambio térmico entre el interior y el exterior.