No sorprende que grandes compañías como Google y Microsoft hayan decidido invertir ingentes cantidades de dinero en la Inteligencia Artificial. Y es que esta tecnología está llamada a ser una de las más importantes e influyentes de la historia.
Desde su irrupción a raíz del auge de ChatGPT, ha revolucionado diversos ámbitos: diseño, comercio electrónico, salud, etcétera. Hoy hablaremos de otro que también lleva tiempo experimentando importantes cambios, los cuales son muy positivos. Nos referimos al del automóvil.
Pero, ¿cómo está siendo esta revolución? Para averiguarlo vamos a poner varios ejemplos que demuestran los numerosos avances que se han producido gracias a la IA.
Coches que se conducen de manera autónoma
Hay seguros de coche que tienen unos precios realmente atractivos si valoramos las buenas coberturas que incluyen, lo cual puedes comprobar haciendo clic aquí. Pero, ¿sabías que los precios pueden abaratarse todavía más en caso de disponer de un automóvil cuya conducción sea autónoma?Antes de la proliferación de la Inteligencia Artificial, parecía una quimera. Sin embargo, todo cambió cuando determinadas compañías automovilísticas empezaron a implementar soluciones de IA en algunos de sus modelos.
Hoy en día, la conducción autónoma es una realidad y los seguros de coche evidencian la importancia de este avance. En concreto, lo hacen abaratando su precio. Pero, ¿por qué? Básicamente debido a que saben que hay muchas menos probabilidades de que ese vehículo asegurado acabe sufriendo un accidente.
La Dirección General de Tráfico ha revelado en diversos informes que 9 de cada 10 accidentes suceden a causa de algún tipo de error cometido por los conductores. Así pues, si se elimina el factor humano o se reduce considerablemente, también disminuyen las probabilidades de accidente.
Sin ahondar en el aspecto económico que ya hemos comentado antes, es innegable que esto es una de las revoluciones de la Inteligencia Artificial más importantes. Y es que podrían llegar a salvarse muchas vidas.
Eso sí, dar el paso supone lidiar con una barrera que, para algunos conductores, hoy en día sigue siendo infranqueable. Nos referimos a depositar la confianza en la IA, la cual se encarga de mantener el coche en el carril, estacionar el vehículo y realizar otras acciones más.
Lo cierto es que, a medida en que la Inteligencia Artificial ha ido perfeccionándose, la confianza de los conductores se ha visto incrementada. Así pues, cada vez hay más usuarios que no dudan en adquirir un coche autónomo sabiendo las numerosas ventajas que obtendrán.
Sistema que predice contratiempos mecánicos y evita problemas de mayor gravedad
Muchas de las averías que exigen llevar a cabo una reparación cuyo importe es estratosférico podrían haberse evitado. Para tal fin, sería necesario predecir ciertos fallos, lo cual era inviable antes de la existencia de la IA.Por el contrario, desde que la Inteligencia Artificial está pasando a estar presente en algunos vehículos, los talleres registran una menor cantidad de averías que son sinónimas de gravedad y, por ende, de un considerable gasto por parte de los clientes.
Estamos ante unos sistemas que se integran en una serie de sensores. Dichos elementos tecnológicos se encargan de llevar a cabo una monitorización de varias partes del vehículo. Hablamos de componentes que pueden fallar en cualquier momento, lo cual predice esta tecnología basada en el mantenimiento de carácter predictivo.
Al saberlo con mucha antelación, el error puede ser subsanado de manera eficaz en el taller oficial o en cualquier otro que sea de confianza para que no termine produciéndose esa avería tan costosa.
Esto no solo reduce considerablemente el gasto que acarrea el hecho de mantener un coche en buen estado. Por si fuera poco, también aumenta al máximo posible la esperanza de vida de elementos tan importantes como el motor y el embrague.
Conductores mejor asistidos
Uno de los principales objetivos de la Inteligencia Artificial en lo que se refiere a la asistencia a los conductores consiste básicamente en lograr que todos ellos se sientan más confortables a lo largo de los trayectos que llevan a cabo, aunque no es el único. A la lista hay que sumar el aumento de seguridad.Lo cierto es que ambos resultados son obtenidos desde hace años, concretamente desde que se decidió implementar la IA en este tipo de sistemas. Lo demuestra a la perfección la tecnología que, a través de un sensor, es capaz de detectar si el conductor está fatigado.
Es destacable que esta última revolución de la que acabamos de hablar no solamente se encuentra integrada en los propios coches, sino también en accesorios que los conductores pueden adquirir aparte, ejemplificándolo las dashcams que tan de moda están. Otra de las asistencias a los conductores que también aumentan notablemente el nivel de seguridad de todos ellos es la del frenado de emergencia.
Todo parece indicar que, en los próximos años, irán desarrollándose otros sistemas tan prácticos y efectivos que, más allá de ser cómodos, también pueden ser de gran importancia para evitar accidentes fatales.
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