Dice un dicho popular de que no hay mal que por bien no venga y es una gran verdad. Quizás pocos se han detenido a meditar en que estos días de cuarentena también nos han dejado muchas cosas positivas y sobre eso trata esta reflexión.
De repente todo cambió y creo que para bien de nosotros mismos y el planeta. Basta con salir a las calles y verlas vacías, no personas caminando, vehículos, vendedores, etc. Nos acostumbramos a ir de prisa y ahora no podemos ir a ningún lado, no teníamos tiempo para nuestros hijos y ahora estamos todos confinados en casa...
Así anda el mundo en estos días: sin conciertos, rodajes de películas, eventos deportivos, las iglesias cerradas...pero sorpresa, ahora es que en verdad las personas nos acordamos de Dios y no hacemos otra cosa más que decir que nos perdone si hemos pecado y que tenga misericordia y pare esta pandemia.
Mi experiencia como cristiano en medio de esta crisis que estamos viviendo
Como persona de fe cristiana me ha tocado ver algunos predicadores y así recoger sus impresiones de lo que está aconteciendo desde el punto de vista bíblico: algunos piensan que son los principios de dolores profetizados en la biblia antes de la gran tribulación, otros que es el mismo inicio de dicha tribulación, pero pocos dicen que al final del día el Señor nos está probando y revelando lo que en realidad hay en nuestros corazones.
En estos momentos de crisis hemos visto el desprendimiento y entrega de muchas personas que hasta arriesgan sus vidas con tal de servir a los demás, desde quien comparte un pedazo de pan con el vecino hambriento, hasta el personal de salud que no le importa exponerse al virus...los que donan poco o mucho según sus posibilidades, etc.
Puede decir que y sin tener a equivocarme que entre lo positivo de esta crisis y el toque de queda está lo siguiente:
1- Nuestra madre tierra está mejor: sin tantos vehículos circulando y quemando combustibles (veamos como andan por el suelo los precios del petróleo y sus derivados), las fabricas que han tenido que cerrar, etc. Sí es verdad, ahora el aire que respiramos es de mejor calidad y ese es un beneficio directo para el planeta y sus habitantes.
2- Tiempo para la familia: por poner un ejemplo; los niños se pasaban casi todo el día es la escuela y prácticamente habíamos delegado no sólo su educación, sino su crianza al sistema escolar y los profesores, pues con los toques de queda o cuarentena nos toca tenerlos todo el día en casa, donde también estamos confinados y pasar tiempo de calidad con ellos.
3- Acercarnos más a Dios: y no sólo tener al Señor más presente en nuestras vidas, hacer cultos en los hogares, pedir o mandar oraciones por WhatsApp y las redes sociales, dedicar tiempo para orar de forma privada en nuestras habitaciones...también hemos aterrizado a la realidad de que nosotros somos la iglesia y que los templos son sólo sitios donde reunirnos.
Si mis queridos amigos, en esta cuarentena hemos aprendido que no hay que llevar la vida tan a prisa, que podemos vivir sin las cosas que ahora mismo no podemos hacer, nos acordamos más de Dios, y de vivir una vida en santidad y hasta el planeta tierra está respirando mejor con nosotros en cuarentena, si nosotros que somos el peor virus desde el punto de vista de la madre tierra!
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Soy consciente del deber que como cristianos tenemos de llevar un mensaje de esperanza a nuestros lectores creyentes o no y es la razón por la que insto a hacerlo tú también. Recordando, aunque sea reiterativo, que este mensaje de esperanza puede ser con una simples palabras, como con un poco de alimento al que no tiene que comer.
Fuente: este post proviene de Marcos Blanco, donde puedes consultar el contenido original.
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