Así es esta ciudad, en el lugar menos pensado aparece de la nada una comparsa de música y bailarines para desbaratar la frágil tranquilidad de sus habitantes.
No hay necesidad siquiera de conocer el motivo para una descarga de energía como ésta; puede ser cualquiera.
Lo que importa es la belleza que le pone un ingrediente de emoción a las tareas de todos los días.