Actualmente llevamos clases virtuales, vemos más películas en casa y teletrabajamos, por tanto, llevamos un estilo de vida más casero. Sin embargo, esta variación de hábitos y relaciones sociales ha favorecido considerablemente a algunos sectores, como el mobiliario.
Un estilo de vida hogareño aprovechado por el sector mobiliario
Desde que pasamos mayor tiempo en el hogar, podemos notar que cada vez más personas encuentran imprescindible renovar su mobiliario para crear un espacio más funcional y confortable. Las prácticas van desde cambiar el sofá por uno más cómodo hasta adquirir sillas o escritorios ergonómicos para facilitar la productividad.Las ventas de muebles que responden a las nuevas demandas están ayudando a capear una crisis en el sector. Por lo tanto, la industria mobiliaria mira el futuro con cautela debido a las inciertas perspectivas económicas.
Y es que, no es algo nuevo mencionar que el sector productivo de la provincia de Alicante y la Comunidad Valenciana está sufriendo de forma especialmente violenta las consecuencias de la inestabilidad económica provocada por la contingencia sanitaria. Para ejemplificar esto podemos mencionar el informe de la Cámara de Comercio de Alicante, pues en el segundo trimestre del 2020 la economía provincial evidenció una variación interanual del -28,7%, lo que representa ocho puntos porcentuales por debajo de la media nacional. Este panorama es especialmente preocupante para sectores como el hotelero y turismo.
La evaluación autonómica de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) también apuntaba que respecto a nivel estatal, el impacto negativo fue más grave, con una contracción del PIB trimestral del 22,1% y una contracción trimestral del 25,6% por año.
La renovación como pilar fundamental
Aunque las cosas no fueron de color de rosas, los fabricantes y distribuidores de muebles y artículos para el hogar han encontrado cierto alivio en pequeñas inversiones impulsadas por algunas familias que decidieron renovar sus viviendas y reorganizar sus espacios, debido a la creciente necesidad de adaptarse al teletrabajo y crear un ambiente más confortable tanto a nivel personal como familiar.Kiko Torrent, presidente de la Federación de Empresarios Comunitarios de la Madera y el Mueble (Fevama), comentó que si el mobiliario de exterior para terrazas y balcones experimentó un boom antes de septiembre, entonces la demanda actual se concentra principalmente en la renovación. Algunos de los elementos que se han cambiado incluyen sofás, sillas y colchones. Del mismo modo, la compra de muebles que satisfagan nuevas necesidades emergentes, como un escritorio o una silla específica para el trabajo remoto.
Por último, las empresas de la provincia experimentaron un crecimiento de ventas de hasta 25 %, particularmente en artículos como colchones, sofás, sillas o escritorios. Además, otros elementos decorativos relacionados con la estética como cortinas.