Si deseas fotografiar a los invitados de una fiesta o recepción de la forma más natural posible, es mejor que ellos no se den cuenta de lo que estás haciendo ya que las personas se comportan de forma más espontánea cuando no se sienten observadas. Sujeta la cámara firmemente y, desde cierta distancia, acércate con el zoom para enfocar a la gente charlando con naturalidad. Con toda probabilidad supondrán que estás realizando un retrato de alguien situado en primer plano.
Por otro lado, es conveniente que estudies primero a las personas durante un rato e intentes descubrir si tienen una determinada postura que les caracterice. Muévete y juega con diferentes ángulos, en lugar de realizar “instantáneas” estándar tomadas desde el frente.