En estos últimos tiempos la bicicleta se ha convertido en unos de los medios de transporte más comunes en algunas ciudades. Los 5 países que más usan este medio de transporte nivel mundial son: Países bajos, Alemania, Bélgica, Dinamarca y Suecia.
Debido a este cambio que se ha producido a nivel mundial a la hora de transportarnos las bicicletas eléctricas han llegado a las calles con precios muy asequibles, por lo cual la forma de transportarse utilizando energías limpias ha aumentado de manera considerable.
Ahora los millones de kilómetros que se recorren en bicicleta todos los años pueden ser de gran ayuda para el medio ambiente gracias a este nuevo invento llamado Rolloe. Nos encontramos ante una especie de turbina compuesta por tres filtros diferentes, la cual se ancla a la rueda delantera de la bicicleta permitiéndonos absorber el aire que hay a su alrededor para de esta manera purificarlo.
La creadora de esta rueda fue una diseñadora industrial llamada Kristen Tapping, su idea busca que con una bicicleta podamos ir reduciendo el dióxido de carbono y al mismo tiempo acabar con otros gases que son producto de la combustión.
Según algunos estudios de la Federación Europea de Ciclistas, las bicicletas emiten 21 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido, 5 gramos corresponden con la fabricación de la bicicleta y 16 gramos por las calorías que quema un ciclista al pedalear durante ese kilómetro, lo cual sería mucho menos que los 271 gramos de esta molécula que emite el coche por pasajero.
El dispositivo Rolloe logra introducir aire dentro del sistema a medida que la rueda va girando, luego de esto el aire pasa por los siguientes 3 diferentes filtros:
El primero este compuesto de una esponja lavable y biodegradable que nos permite atrapar las partículas en suspensión más grandes.
El segundo es un filtro HEPA (High Efficiency Particle Arresting, o recogedor de partículas de alta eficiencia) lavable que ayuda a eliminar el polen y las partículas PM2.5
El tercer y último filtro de carbón activo permitirá atrapar las moléculas gaseosas.
Cada uno de estos filtros deberán cambiarse cada 250 km aproximadamente.
La rueda Rolloe está compuesta por dos llantas con aletas de ABS, un disco de nylon, dos termoplásticos resistentes a los golpes y un eje en acero inoxidable. Las dimensiones de esta rueda sería de 600 x 600 x 60 milímetros.
La web oficial de Rolloe, mencionan que teniendo en cuenta los datos de uso del servicio de bicicletas del Santander en Londres en el año 2018, los 136.000 km que se recorren en un día ayudarían a filtrar aproximadamente 79.865 metros cúbicos de aire.
Fuente: este post proviene de Vinculo Geek, donde puedes consultar el contenido original.
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