Salvaescaleras de segunda mano: Pros y Contras

Si está pensando en comprar una silla, plataforma o oruga salvaescaleras y ha empezado a buscar información en Internet, se habrá dado cuenta de que se pueden encontrar instalaciones en algunas páginas de compraventa de sillas, plataformas y orugas de segunda mano entre particulares, así como sillas salvaescaleras usadas y reacondicionadas ofrecidas por tiendas y comercios.

¿Merece la pena esta oportunidad? ¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de esta elección? En este artículo intentaremos aclarar la situación y orientarle en su decisión.

En primer lugar, es importante saber que existen diferentes tipos de salvaescaleras.

Salvaescaleras usadas: ¿de riel, de ruedas o fijo?

Hay salvaescaleras fijos y móviles. Los fijos se fijan a la pared o a la escalera. Pueden estar montados en una silla, para personas con ligeras deficiencias motoras y sensoriales, o en una plataforma, para personas discapacitadas en silla de ruedas. Los elevadores de escalera tienen la misma función que los elevadores fijos, pero están equipados con orugas o ruedas y, por lo tanto, no necesitan ser anclados. .

A continuación le presentamos un breve resumen de las principales diferencias entre los salvaescaleras que puede encontrar en el mercado:

Con riel se utilizan para transportar a los usuarios de sillas de ruedas por escaleras rectas. Disponen de un tractor equipado con una pista y un manillar guiado por un asistente.

Los elevadores con ruedas también transportan a los usuarios de sillas de ruedas, pero son más adecuados para subir y bajar escaleras curvas. No tienen orugas, sino ruedas, para que la persona que conduce el salvaescaleras pueda maniobrar en las curvas.

El salvaescaleras estándard, en cambio, se fija a la pared o a la escalera. Está equipada con una plataforma para transportar con seguridad al usuario de la silla de ruedas -y en algunos casos también a un cuidador- por escaleras rectas y curvas. La plataforma puede utilizarse de forma independiente: es fácil de manejar y no necesita tener a alguien a su lado para que le guíe.

Por último, los salvaescaleras con sillón son ayudas fijas para las personas con ligeras dificultades motrices o sensoriales y los ancianos, que pueden levantarse y sentarse desde el cómodo asiento con un poco de ayuda o por sí mismos. También en este caso no es necesario un cuidador: es seguro y fácil de manejar y conducir de forma independiente.

Así, los móviles -que a menudo son proporcionados gratuitamente por la autoridad sanitaria local- son la opción más conveniente y rápida en situaciones de emergencia o en caso de accidentes y operaciones que requieran el uso de una silla de ruedas durante un periodo de tiempo limitado. Sin embargo, las limitaciones de los modelos con rieles y ruedas, en comparación con los fijos, son evidentes si hay personas con discapacidades o dificultades motrices permanentes en la familia, ya que, para conducir estas ayudas, siempre es necesario tener un acompañante al lado. La persona que se transporta no es autónoma y esto puede convertirse en un grave problema a largo plazo.

En todos los demás casos, un dispositivo fijo es la mejor alternativa. Queda por ver si es más conveniente comprarlo usado o adquirir uno nuevo.

¿Merece la pena comprar un salvaescaleras fijo de segunda mano?

Para entender qué tipo de ahorro puede ofrecer un modelo usado, analicemos qué elementos contribuyen al precio y las características de un dispositivo usado.

En términos de materiales y elementos físicos, un salvaescaleras se compone de:

Silla o reposapiés en varios modelos, materiales y acabados

Motor y controles para el movimiento

Raíles sobre los que se mueve la silla/plataforma

Para que funcione con seguridad, hay factores fundamentales que intervienen en su diseño, servicio y seguridad:

Estudios técnicos antes de la instalación para evaluar la compatibilidad del dispositivo elegido con su escalera y las adaptaciones necesarias.

El diseño y la instalación de las barandillas a lo largo de la escalera con un recorrido eficaz y seguro, que será más complejo en las escaleras compuestas o curvas.

Instalación y prueba del sistema.

Mantenimiento periódico.


Si opta por un salvaescaleras de segunda mano, el ahorro se limita a unos pocos componentes –la plataforma o el asiento y la unidad de accionamiento-, mientras que las guías deben ser siempre sustituidas y reproducidas en función del nuevo contexto en el que funcionará, la longitud y la pendiente de la escalera, y el espacio disponible, con un esfuerzo adicional para los recorridos en curva.

Aquí se acaba el ahorro, porque hay que tener en cuenta el coste de los servicios técnicos básicos, que son totalmente equivalentes a los que tendría que afrontar uno nuevo. Un salvaescaleras es, de hecho, una instalación altamente personalizada, que se diseña para las necesidades específicas de una habitación, para la longitud y la pendiente de un tramo de escaleras o para conectar varios tramos.

Incluso en el caso de uno usado, es necesario contar con técnicos cualificados que inspeccionen el espacio donde se va a instalar el salvaescaleras y evalúen los cambios y adaptaciones que puedan ser necesarios. A esto le siguen los costes de creación e instalación de los raíles, de hacerlos seguros y de probarlos. Se trata de cuestiones esenciales para el correcto funcionamiento, la seguridad personal y el cumplimiento de la normativa.

Luego está la cuestión de la garantía: comprar un dispositivo de segunda mano a un distribuidor de confianza que, antes de venderlo, lo revise y ofrezca una garantía de 12 meses, es menos arriesgado que comprar un salvaescaleras -fijo o móvil- a un particular.

Pero la compra de un salvaescaleras completamente nuevo y personalizado ofrece una seguridad aún mayor, ya que la garantía es de 24 meses y sólo se utilizan piezas de repuesto originales para las reparaciones.

Por todas estas razones, el ahorro que supone elegir una silla elevadora de segunda mano suele ser menor de lo que se imagina.

¿Cuál es el precio de una silla salvaescaleras de segunda mano?

A la pregunta de cuanto cuesta una silla de segunda mano la respuesta es muy amplia. Desde a 600€ hasta 3000€ o más en algunos casos porque a eso debes sumarle el transporte (si lo compras en una ciudad que no es la tuya, el montaje, la instalación y la puesta en marcha).La varidad de precio depende de factores como modelo, etc.

A tener en cuenta que si vives en ciudades grandes como Barcelona, Madrid, Granada, Sevilla, Terrassa, Sabadell, Valencia no habrá problema en encontrar un mercado grande de dispositivos de segunda mano pero en poblaciones más reducidas en caso que quieras comprar una de segunda mano no te quedará otra que comprarla en otra ciudad con lo que el transporte deberá ser un coste que deberás tener en cuenta.

Otro factor importante a tener en cuenta es la antigüedad del modelo puesto que si se daña cuanto más antiguo sea más difícil será encontrar piezas de recambio.

Las ventajas de un salvaescaleras nuevo: un valor que no debe subestimarse


Para poder hacer una valoración informada, vamos a enumerar las ventajas que le ofrece un salvaescaleras nuevo frente a uno usado:

Las sillas salvaescaleras de última generación son totalmente personalizables para adaptarse a las limitaciones de espacio de cualquier escalera, ya sea interior o exterior, y pueden completarse en cuanto a materiales y acabados con diversas propuestas en función de su presupuesto. El diseño específico es un valor que se pierde al instalar uno diseñado para otro edificio. A veces son necesarias adaptaciones, que pueden ser costosas y no siempre garantizan una funcionalidad perfecta.

Uno nuevo tiene un consumo energético muy bajo y ofrece controles automatizados y la mejor tecnología disponible, lo que puede no ser el caso de uno de hace unos años.

Garantía y asistencia del fabricante: un salva escaleras nuevo ofrece a los particulares una garantía de 24 meses, durante los cuales el fabricante se encarga de las reparaciones con sus propios técnicos cualificados y utiliza piezas de recambio originales. En el caso de uno de segunda mano, la reparación de una avería puede resultar cara y puede ser difícil encontrar piezas de recambio.

Si adquiere un modelo nuevo, puede firmar un contrato de mantenimiento periódico. En el caso de uno usado y reacondicionado, pueden ser necesarias operaciones de mantenimiento extraordinarias.

La elección de uno nuevo da acceso a una serie de ventajas fiscales e incentivos a la compra muy interesantes.


Ahorre dinero al elegir una nueva silla salvaescaleras: incentivos fiscales


Hay un factor muy importante a tener en cuenta a la hora de valorar la conveniencia de uno de segunda mano: la compra de una silla sube escaleras nueva le da derecho a una serie de desgravaciones fiscales muy interesantes que repercuten en el precio de lista en beneficio de su bolsillo. Ventajas que se pierden totalmente con uno de segunda mano.

Deducción del IRPF para las reformas de edificios: la Ley de Presupuestos para 2021 renueva para el año en curso la deducción de entre un 20%-60% del IRPEF para las reformas de edificios.

Además se permite recibir deducciones fiscales a todas aquellas obras que vayan encaminadas a mejorar la accesibilidad de la vivienda. Es decir, para la instalación de sillas, plataformas, elevadores o ascensores. Y existen una serie de créditos ICO con amortización de hasta 15 años hasta un máximo de 1.100 millones para la realización de estas obras.

Más información en

Guía para comprar una silla elevadora de segunda mano


Al comparar los pros y los contras de un salvaescaleras de segunda mano, la balanza se inclina a favor de un modelo nuevo porque ofrece características adaptadas a sus necesidades, la última tecnología, servicio y garantía, y acceso a una serie de incentivos fiscales para ayudarle a ahorrar en su inversión.

Sin embargo, si te decides por un modelo usado, aquí tienes algunos consejos sencillos para una evaluación cuidadosa:

Es mejor elegir un salvaescaleras de segunda mano sólo si la escalera consta de una sola rampa y tiene una longitud limitada, ya que un recorrido compuesto o curvo podría implicar costosas obras de mejora.

Comprobar, con el asesoramiento de un técnico de confianza, el estado de desgaste del motor, la calidad de los componentes y de los acabados

Si necesita un sube escaleras para una escalera de exterior, asegúrese de que el modelo que elija tenga las características adecuadas: unode exterior es diferente a uno de interior, ya que está sometido a un mayor desgaste, y está fabricado con materiales resistentes a la intemperie y a la humedad

Compruebe que el modelo que va a comprar es bastante reciente y de un fabricante cualificado. Uno antiguo podría darle problemas si necesita piezas de repuesto y reparaciones.

Si su elección recae en uno usado y reacondicionado, compruebe con la ayuda de un técnico si en el reacondicionamiento se han utilizado componentes de calidad e infórmese sobre la ubicación anterior y el tiempo de uso.

¿Dispone la silla de garantía? Si compra una en milanuncios, segundamano, walapop o cualquier otro portal de clasificados es posible que la pueda encontrar a buen precio y en tu comunidad pero difícilmente tenga garantía y puede ser una lotería que te valga la pena.

¿De qué año es la silla? Una silla muy antigua, aunque en apariencia pueda parecer estar bien, puede presentar numerosos problemas ya que los diferentes elementos como motor, baterías, sensores de movimientos tienen una vida útil determinada. Conocer estos datos será esencial para determinar si es buna o mala compra.

¿El precio incluye la instalación y puesta en marcha de la silla o plataforma de segunda mano?
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