Las réflex para aficionados llegan a alcanzar secuencias de unos 3fps (fotogramas por segundo), las cámaras semiprofesionales se sitúan en los 6 fps y las cámaras de los fotógrafos deportivos superan los 10 fps.
Es interesante señalar que, en modo automático, para cada toma la cámara regula el enfoque y la exposición, activa la apertura o el cierre del diafragma, levanta el espejo y pone en marcha el obturador exponiendo la imagen.
Las secuencias de toma en serie, por tanto, requieren una tecnología muy sofisticada y una robustez de todos los componentes mecánicos de la cámara.
Este tipo de toma, además de la velocidad (fotogramas por segundo), tiene una capacidad limitada, que viene indicada en el manual de instrucciones. Normalmente se trata de varias decenas de imágenes en formato JPG y algunas menos en RAW.
Llegados a esa cifra, no se puede continuar con secuencias a la máxima velocidad y hay que detenerse un momento antes de volver a disparar; de lo contrario, la máquina se detiene o realiza las tomas más lentamente. ¿Por qué ocurre eso?
Porque la cámara es capaz disparar continuamente a la máxima velocidad indicada, pero después necesita un tiempo más largo para la conversión analógica/digital y la grabación de la imagen en la tarjeta.
Para no ralentizar el proceso de toma, la cámara cuenta con un búfer que le permite guardar temporalmente los archivos que se están elaborando, antes de almacenarlos de forma definitiva en la tarjeta. Si disparas muy rápido y secuencias largas, el búfer se llena y ya no puede archivar más imágenes.
Tomar secuencias en serie es útil en situaciones extremas, como por ejemplo en la fotografía deportiva. De esa forma garantizas que, por ejemplo, congelarás el momento justo de la llegada del atleta.
Se tiende a pensar que una ráfaga nos permitirá obtener, entre varias imágenes, la que estamos buscando. Y no siempre es así. En muchos casos es mejor encuadrar con cuidado, observar el sujeto por el visor y disparar en el momento preciso.
¡Anímate a comentar! ?Tu opinión es muy importante para mí?