En el desayuno no pueden faltar los carbohidratos que son uno de los principales nutrientes en nuestra alimentación. Estos ayudan a proporcionar energía al cuerpo. Se pueden encontrar tres principales tipos de carbohidratos en los alimentos: azúcares, almidones y fibra. Y los encontraremos de la siguiente forma:
Los azúcares se presentan de manera natural en estos alimentos ricos en nutrientes:
Frutas
Leche y productos lácteos
Arroz integral, la avena, la cebada y la quinoa
Los almidones, y siguiendo los hábitos mediterráneos, los encontramos en los granos refinados, como los que se encuentran en los productos de panadería, el pan blanco, las galletas saladas, el pan blanco, las galletas saladas y el arroz blanco.
Los alimentos con contenido alto de fibra incluyen:
Granos integrales, como el trigo entero y el arroz integral, así como panes, cereales y galletas saladas preparadas a base de granos integrales
Judías y legumbres, como las judías negras, las alubias y los garbanzos
Verduras como el brócoli, las coles de Bruselas y el maíz
Frutas como las frambuesas, las peras, las manzanas, los higos y los arándanos
Nueces y frutos secos
Lo mejor es obtener la mayoría de sus carbohidratos de alimentos integrales. Además de las calorías, los alimentos integrales suministran vitaminas, minerales y fibra.
Un desayuno completo debe incluir fruta para comer por la mañana y a ser posible el pomelo, fantástico por su sabor ácido y sus propiedades quema grasa. El pan con semillas o integral tostado es delicioso, y no debemos olvidarnos de la leche o el yogur.
No podemos olvidarnos de los clásicos té y café. Debemos saber que contienen cafeína, por lo que deben ser consumidos con moderación, tomando no más de dos tazas al día. Si queremos, podemos consumir las versiones descafeinadas u otros preparados a base de cereales con similar sabor al café, como la malta o la achicoria.
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