Todo tiene un precio. Si bien la proliferación de fabricantes asiáticos en el mundo de la telefonía ha abierto un abanico infinito de alternativas, estas también han traído consigo un “reverso tenebroso”. Como ya os comentaba hace unos días, hay un montón de cosas que adoro de los móviles Android chinos. Hoy, sin embargo, vamos a centrarnos en la parte chunga. La parte que menos nos gusta.
Hay que aclarar que la mayoría de estos “defectos” solo se ven en los terminales más baratos, pero es lo que tiene producir terminales para todos los gustos y colores. Los móviles de gama alta de Huawei, Xiaomi o One Plus no tienen nada que envidiar a Samsung, Apple o Sony en lo que a calidad se refiere. Eso está claro.
El problema reside, más bien, cuando toca lanzar al mercado móviles de gama media-baja. La búsqueda de un precio atractivo que atraiga las miradas de los usuarios hacia los fabricantes menos consolidados, hace que muchas veces se cometan ciertos “pecados” en pos de la competitividad y la reducción de costes.
Estos son los 5 defectos que habitualmente encontraremos en los móviles Android chinos menos agraciados.
Redes locales compatibles y un Bluetooth un poco juguetón
Uno de los mayores disgustos que te puedes llevar al comprar un móvil chino por Internet es que no sea compatible con ninguna de las redes móviles de tu teleoperador. Para evitar este tipo de sustos es importante comprobar las redes que soporta. Por lo general, en España no suelen darse este tipo de problemáticas –al menos yo no lo he visto-, pero en algunos países de América Latina es algo que hay que tomar en cuenta antes de lanzarnos a hacer la compra.
Y luego está el Bluetooth. No sé si es algo que solo me ha ocurrido a mí, pero muchos de los móviles que han pasado por mis manos han dado problemas, en un momento u otro, a la hora de desvincularlos y volverlos a vincular con otro dispositivo. ¿Coincidencia o patrón de conducta habitual? Lo peor es que es ese tipo de detalles que te acaban desesperando hasta niveles estratosféricos.
El peso del dispositivo
La mayoría de smartphones de gama alta no suelen portar baterías demasiado potentes. La razón es clara: cuanta más batería, más peso para el terminal. Las actuales baterías de litio dan para lo que dan, así que si queremos una autonomía remarcable vamos a tener que hacernos a la idea que de que vamos a tener un teléfono pesado. Salvo honrosas excepciones, la mayoría de smartphones chinos de gran batería cumplen esta ecuación a rajatabla.
Fotos sí, a menos que sea de noche
Aquel que diga que los móviles baratos no sacan buenas fotos simplemente miente (o tiene un nivel de exigencia muy sibarita). En los últimos años las cámaras de los teléfonos de las gamas más bajas han pegado un empujón bastante importante en lo que a calidad se refiere. Sin embargo, hay terrenos fangosos por los que es mejor no transitar: las fotos nocturnas.
El Xiaomi Mi A1 es una buena muestra de lo bien que puede funcionar una cámara en la gama media más consistente. Pero no nos engañemos: las fotos de noche o con poca iluminación siguen siendo un punto importantísimo a mejorar para los fabricantes de las gamas más asequibles.
Pocas actualizaciones a partir de los primeros meses
Las actualizaciones constantes y prolongadas a lo largo del tiempo no es algo que se estile demasiado dentro de los Android más humildes. Es algo que requiere una inversión importante de recursos, y teniendo en cuenta que la mayoría de estos fabricantes sacan varios teléfonos nuevos al mercado cada año probablemente les resulte mucho más práctico y beneficioso centrarse en sus proyectos más inminentes. Como consecuencia, esto deriva en unas cuantas actualizaciones en el primer año del terminal. A partir de ahí, un horizonte de sucesos inexpugnable.
ROMs cocinadas, where are you?
A menos que estemos hablando de marcas meridianamente conocidas, el mundo de las custom ROMs y la personalización total en Android puede ser un reino difícil de conquistar para el usuario medio. Que la comunidad de Android cocine una ROM customizada de ese móvil chino de 100 euros que solo tenéis tú y un chico de Ecuador que conociste en un foro hace meses, es entre poco y nada probable.
¡Pero ojo! No creáis que esto es un desierto para los Androideros más aguerridos. Marcas como UMIDIGI, Xiaomi, Alcatel, Ulefone, Oukitel, Vernee, Doogee, LeEco y muchas otras tienen un buen número de ROMs personalizadas que podemos instalar en nuestro terminales, a través de sitios como NeedROM.
Si has tenido un Android de origen chino baratillo, es posible que te hayas cruzado al menos una vez con alguna de estas trabas durante el uso y disfrute de tu terminal. Una ley de oro que muy pocas veces suele fallar:
“La acumulación de defectos es inversamente proporcional al precio del teléfono más el prestigio del fabricante.” (Teoría de la relatividad móvil, El Androide Feliz, 2018)