Aprendiendo

Eres la lección que tenía que aprender.
Eres mi alma rota queriendo florecer.
Eres mis lágrimas.
Eres mis errores.
Eres mi más profundo miedo
y mi más profundo deseo.
Quizás un día el mar me traiga tu aroma
o tal vez sólo caiga el sol en la penumbra
el resto de mis días.
Maldita maraña de sombras despiadada,
maldito silencio, maldita ceguera.
Me impidieron tu acertijo descifrar.
Creía saber mis anhelos manejar
y sólo veo nieblas revolotear
con mis ojos muertos al caminar.
Negra sesera translúcida
en tu mirada atrapada,
como en una tela de araña
cosida con mis entrañas.Pe Araque

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