En otras épocas existía la necesidad de tener un buen portafolio impreso y esperar a conseguir una oferta de trabajo o un nuevo cliente. Ahora se lleva más todo lo que tiene que ver con Internet y las redes sociales. Pero tampoco deberíamos descuidar el mundo impreso.
Cómo hacer un portfolio de diseño
A continuación compartimos algunas ideas sobre cómo hacer un portfolio digital que visualmente sea atractivo y rentable.
Cómo empezar un portfolio: selección de trabajos
Antes de nada tenemos que tener claro qué trabajos queremos enseñar. No necesariamente debemos incluir todos nuestros trabajos. Simplemente toma unas cuantas fotos y agrégalas con un título. Revisa con cuidado todas tus creaciones de tal manera que puedas excluir aquellos trabajos de los que no te sientas orgulloso o que consideres que no representan la calidad de tu trabajo.
Se recomienda colocar aquellos diseños que se desean realizar. Es decir, si no buscas un determinado tipo de cliente no muestres ese tipo de trabajos. Los usuarios tienen poca capacidad de atención, particularmente en la web, por lo que siempre es importante mostrar lo mejor, lo que no significa mostrarlo todo.
Selecciona tu trabajo más destacado
Nos referimos a los proyectos que sabes que tuvieron mucho más éxito, con las críticas más favorables y con los mejores resultados. Lo ideal es que el portafolio de un diseñador gráfico demuestre la calidad de lo que se puede crear a partir del propio portafolio. Mostrando lo mejor de lo mejor, incluso con una pequeña galería si un determinado proyecto fue todo un éxito.
Elige tus mejores trabajos
Además de mostrar tu trabajo que más éxito tuvo, también deberías incluir aquella obra que más satisfacción te produjo. Puede que coincida. Pero puede que no. Muestra este trabajo en el que consideras que se aprecia tu lado creativo y tu estilo. No tiene porqué ser el trabajo que más éxito tuvo. Dirá mucho de ti.
Variedad de diseños
En tu portfolio de diseño profesional trata de no incluir una sola forma de diseño. Esto no significa que todo no pueda funcionar de forma conjunta. Sin embargo es importante que asegurarse de proyectar que el trabajo ha sido creado por un diseñador. Lo ideal es que incluyas una gran variedad de proyectos y que todos los trabajos fluyan bien en su conjunto.
Cantidad de ejemplos de diseño
Es una cuestión de calidad y no de cantidad. No hay un número exacto en cuánto a la cantidad de trabajos a mostrar. Si tuviéramos que establecer un número hablaríamos de entre 10 y 20 diseños. Volvemos a lo anterior, lo principal es que la atención de los posibles clientes se enfoque en las obras más importantes.
De hecho no es relevante lo amplio que sea tu catálogo, los clientes tendrán que dar un par de clics antes de pasar a la siguiente muestra.
Portfolio online o impreso
En la actualidad la mayoría de diseñadores gráficos utilizan la opción online. Sin embargo también conviene crear un portfolio para imprimir para ciertas ocasiones como en una entrevista de trabajo. En este sentido, puedes optar por crear un portafolio con un diseño tipo revista. Debe ser fácil de utilizar y que le permita al cliente acceder de inmediato a todos los proyectos más relevantes.
En alta resolución, por favor
Mostrar imágenes de poca calidad ya sea online o impreso es un error imperdonable. Las imágenes se deben visualizar en la máxima resolución posible. Nunca sabremos si será necesario imprimirlo. Tener fotos de alta resolución de todos los proyectos es imprescindible. Los primeros planos son perfectos para compartir en redes sociales ya que le dan al portafolio un aspecto de alta calidad. Lo recomendable es rotar las piezas favoritas y mantener un buen equilibro entre todas ellas. También debes asegurarte de mantener un formato que sea coherente. De ser posible integrar una foto de gran tamaño que sobre salga de las demás.
Selección de trabajos actuales
Tanto las tendencias, las técnicas, así como las tecnologías, cambian rápidamente. Es recomendable no incluir trabajos demasiado antiguos. Lo ideal es mostrar los proyectos en los que se trabaja actualmente. Así puedes dar a entender que estamos a la última en cuanto a las tendencias de diseño se refiere.
Crear una marca personal
Una vez que hayas seleccionado las últimas piezas, es fundamental que te asegures de que estén bien relacionadas, es decir, que todas ellas en su conjunto formen tu marca. Hay que evitar por todos los medios que el portfolio parezca que contiene el trabajo de varios diseñadores. Por tanto, el portafolio debe tener una apariencia limpia y consistente. Intenta que tu portafolio tenga un diseño limpio, sencillo, fácil de navegar y sobre todo que el contenido no sea abrumador.
Un portafolio interesante
Si solo tienes un PDF de una revista o un cartel que has diseñado intenta buscar otros recursos que te permitan elaborar un portafolio más completo. El diseño de tu portfolio tiene que ser interesante y provocar el interés de los posibles clientes. Si no tienes muchos trabajos puedes diseñar algunos proyectos solo para publicar en el portfolio.
Resultados
Una opción muy interesante y que casi nadie incluye es incluir los resultados obtenidos con un diseño. Una opción que decantará la balanza a tu favor es dar a conocer qué efectos produjo un determinado trabajo. Detalla los resultados si es posible. Hay que demostrar al posible cliente, que si contrata tus servicios, los resultados no se harán esperar. Eso sí, tampoco hay que tratar de engañar y ofrecer falsas expectativas.
Con todos estas recomendaciones de cómo hacer un buen portfolio de diseño gráfico el éxito seguro que está mucho más cerca.
Fuente: este post proviene de informacionyarte, donde puedes consultar el contenido original.
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