La diferencia –como también pasa en telefonía fija– es que las llamadas operadoras virtuales no tienen red propia; comercializan servicios y alquilan la infraestructura (redes y antenas) instalada por las operadoras tradicionales. La primera en llegar, hace una semana, ha sido Carrefour Móvil; para estas Navidades se anuncia la operadora de The Phone House, también la de Euskaltel (en el País Vasco), y hay muchas negociaciones que darán fruto en el 2007. El Corte Inglés, La Caixa, EasyGroup (el de la aerolínea Easyjet), Iberdrola y las empresas de comunicaciones son potenciales operadores de móvil en España. En Europa existe medio centenar de estos operadores, y su impacto ha sido dispar. En Dinamarca, el fenómeno provocó una drástica caída de los precios a la mitad. En Gran Bretaña bajaron entre un 10 y un 15%, más en línea con lo que los expertos esperan en España. A los tres grandes –Telefónica, Vodafone y Orange– no les gustó demasiado la idea de abrir su mercado a la competencia y se resistían aduciendo que repercutirá negativamente en las inversiones en redes y en la calidad del servicio.
Pero ha sido la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), a petición de Bruselas, quien ha forzado la aparición de estos nuevos jugadores para superar una situación que consideraba de oligopolio y que provoca que España tenga las llamadas más caras de Europa. Quien de momento ha apostado más por colaborar con las operadoras sin red es Orange, la compañía con una menor cuota de mercado (tiene un 24,1%, frente al 29,3% de Vodafone y el 46,6% de Telefónica, según datos de la CMT del 2005). Orange ha firmado los primeros acuerdos con Carrefour y The Phone House. Por su parte, Vodafone ha firmado con Euskaltel; además, su red también “compensará” las carencias de cobertura que tenga Yoigo, puesto que el nuevo operador de tercera generación sólo tiene cobertura propia en las grandes ciudades. Telefónica mantiene negociaciones abiertas, pero aún no ha movido ficha. El primer operador sin red, Carrefour Móvil, ha nacido con una única propuesta: la tarifa prepago a un precio único de 0,15 euros por minuto (y 0,13 para los SMS) sin condiciones. Hasta el año que viene no prevé lanzar el servicio con contrato. El enfoque estratégico de Carrefour es dar un servicio “sencillo y barato”. Una apuesta fácil de entender si se tiene en cuenta la compleja trama de tarifas que han tejido las tres operadoras que hasta ahora se repartían el mercado: el último informe de la CMT recogía 399 planes tarifarios distintos en vigor (Telefónica Móviles tiene 35 planes prepago, 82 pospago y 98 para empresas; Vodafone, 114 planes, y Amena- Orange, 70).
Sin embargo, la federación de consumidores Facua califica de “decepcionante” esta primera oferta del grupo Carrefour, porque su tarifa es aún “muy cara”. Además, aunque considera positiva la sencillez tarifaria, denuncia que “tiene truco” porque exige un consumo mínimo mensual de 30 euros, con lo que pierde atractivo frente a los planes de llamadas frecuentes de las operadoras tradicionales, que llegan a rebajar el precio hasta 0,03 euros por minuto.