Las mujeres de plástico que aparecen hoy en carteles y anuncios de revistas se adhieren a un estándar de belleza muy particular, uno que, en la vida real, resulta casi imposible de alcanzar. Desde las diminutas tallas de pantalón a los rostros sin una sola imperfección, el supuesto ideal contemporáneo de las mujeres se parece más a las maniquíes de plástico que a las mujeres con las que nos cruzamos cada día en este, el mundo real. Lauren Wade ha querido llamar la atención sobre ello con la ayuda de algunos de los más bellos desnudos de la historia del arte
Visto en Huffingtonpost