La irrupción de la tecnología en los mercados financieros

El entorno en el que operan los mercados financieros en la actualidad ha cambiado sustancialmente en los últimos. Desde la decisión del G20 de incorporar mejoras como lo que es el codigo LEI hasta a aparición de nuevas entidades financieras, el modo en el que operan las finanzas se ha transformado completamente. Sin duda, estos cambios han sido posibles gracias a la aplicación de innovadoras tecnologías que tienen la capacidad de generar y acceder a la información de otra manera, permitiendo un mejor procesamiento y análisis de datos. Hoy en día, la estrategia digital es clave para mantener la competitividad en los mercados financieros. ¿Cómo ha irrumpido la tecnología en este sector?



 

Innovaciones tecnológicas y mejoras

Los modelos de negocios del sector financiero evolucionan hacia una optimización de la atención al cliente. Esto nace de la exigencia de ofrecerle una mejor experiencia para mantener la competitividad y tiene como objetivo entender cuáles son sus necesidades y encontrar la mejor manera de solucionarlas de manera personalizada. En este sentido, los sectores financieros se apoyan en tecnologías como la inteligencia artificial y el big data para obtener información y datos que sean relevantes y, así, analizar los tipos de clientes y cuáles son sus exigencias. Además, una vez que se brinda un producto o servicio, el sector utiliza las mismas herramientas para valorar la experiencia del cliente y determinar, de esta manera, qué puede hacer para mejorarla a futuro.

Ventajas de la tecnología en el sector financiero

La tecnología implica la creación de nuevos productos y servicios destinados a ofrecer una mejor experiencia para el usuario. Algunas de las ventajas de la implementación de la tecnología en el sector financiero son las siguientes:

•    Facilidad de acceso: Acceder a los servicios financieros digitales requiere únicamente el uso de un dispositivo electrónico y una conexión a Internet; esto reemplaza a las llamadas telefónicas o las visitas a un establecimiento físico para realizar cualquier gestión. Esto quiere decir, además, que el usuario puede acceder a los productos y servicios en cualquier momento y sin limitaciones.

•    Servicios y productos personalizados: La tecnología permite ofrecer servicios y productos completamente personalizados que se adaptan a las necesidades particulares de cada cliente. Un ejemplo de esto son las entidades financieras que otorgan préstamos y créditos personalizados en base a la situación de cada persona con solo completar un formulario en un sitio web.

•    Precios más competitivos: La tecnología les permite a las entidades financieras ofrecer precios más competitivos porque los nuevos modelos de negocios requieren una menor inversión. Por lo tanto, se cubren más rápido estos costos pudiéndole ofrecer al cliente precios mucho más bajos.

•    Procesos más ágiles: La digitalización de documentos e información permiten una búsqueda más rápida y, por lo tanto, una gestión más ágil. Esto quiere decir que, por ejemplo, si un usuario solicita un préstamo, el análisis de la información se hará en menos tiempo y, por consiguiente, el usuario recibirá una respuesta cuanto antes.