Alrededor del año 2007 un desconocido agente inmobiliario de 27 años llamado John Maloof encontró en unas cajas, en un mercadillo de Chicago, unos negativos con imágenes callejeras de la ciudad. Cuando los reveló se dio cuenta de que había descubierto fortuitamente un hallazgo fotográfico muy importante. Eran las fotografías que durante años había realizado una desconocida fotógrafa llamada Vivian Maier; quien a lo largo de su vida hizo más de cien mil fotos, que nunca enseñó a nadie, y cuyo esplendor está a la altura de los grandes artistas del siglo XX. Este increíble hallazgo nos ha dado a conocer su gran trabajo y su portentoso talento, aunque no en vida de la artista, quien desgraciadamente murió poco antes de que su obra alcanzaran fama mundial.
Vivian Maier trabajó durante más de 40 años de cuidadora de niños en Chicago y Nueva York y siempre salía a la calle con su cámara al cuello, una Rolleiflex, que le permitía enfocar a la altura de las caderas y no de los ojos; lo que sugiere una interesante perspectiva visual, como si fuera la mirada de un niño. Aunque entre sus negativos también se encontraron fotos de viajes, ya que en el año 1959 viajó sola a Egipto, Tailandia, Vietnam e Indonesia. De esa forma de vida misteriosa e independiente se percibe un claro carácter autosuficiente y feminista, aunque no se sabe muy bien cuál fue su formación como fotógrafa, quizá percibió cierta influencia de la fotógrafa de su tiempo Jeanne J. Bertrand, con la que ella y su madre convivieron durante algún tiempo.
Sus fantásticas imágenes están ya consideradas al nivel de los grandes fotógrafos americanos del siglo XX como Diane Arbus, Robert Frank o Helen Levitt. De ellas se trasluce un elocuente interés por los menos favorecidos, con una empática aproximación hacia ellos. Los que la conocieron la definen como feminista, hermética con su vida privada y amante del cine y el teatro. Quizá no le gustaba hablar de su propia vida, pero sí que no le importaba dar sus opiniones de una forma clara cuando se conversaba sobre política o aspectos sociales. Una mujer enigmática y con un gran talento para la fotografía que nos ha dejado un increíble legado con el que podemos conocer un poco mejor cómo eran las ciudades de Chicago y Nueva York en aquellos años, de una forma peculiar y única.
Tenemos que dejar sitio a los demás. Esto es una rueda, te subes y llegas al final, alguien más tiene tu misma oportunidad y ocupa tu lugar, hasta el final, una vez más, siempre igual. Nada nuevo bajo el sol.
Vivian Maier
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