Los jugadores serán recibidos por una caricatura, una asistente sin nariz que les guiará a través de los principios básicos de la gestión de una ciudad. Fundamentalmente, las tres preocupaciones principales de los jugadores deberían ser las siguientes: la población, la felicidad, y las monedas.
Respecto a la población, los jugadores construirán casas, apartamentos y hoteles, que conceden un número determinado de ciudadanos. Sin embargo, el juego no se limita a una única cantidad, ya que la ciudad se encuentra en constante crecimiento. En relación a los ciudadanos, deberás mantenerlos felices. Una tarea que no resulta complicada, si se recurre a los denominados edificios de ocio, que les aportará una cierta cantidad de felicidad. Esto incluye restaurantes, tiendas, teatros, incluso elementos de decoración, como árboles, flores y estatuas. Finalmente, las monedas se podrán obtener a través de fábricas. No obstante, el número de éstas variará en relación a la población de la ciudad.
En general, Social City es un juego fantástico, en el que además podremos encontrar características sociales tales como la presencia de vecinos, los regalos, las tablas de clasificación, etc. que nos permitirán compartir el juego con nuestros amigos en Facebook.