El concepto es triple: hornear, mostrar y vender tus tartas y pasteles. En este sentido se parece mucho a Cafe World, tienes que elegir una receta y hacer clic en el horno media varias veces para derretir la mantequilla, enrollar la masa, espolvorear la canela u otros pasos que necesite tu receta. Después de terminar con toda la preparación, la comida debe cocinarse durante una determinada cantidad de tiempo. Obviamente, cuanto más alto es el nivel del plato, más tiempo va a tardar en estar listo.
Una vez que nuestro pastel está listo debes sacarlo del horno para dejarlo en un mostrador, no debes dejar que el tiempo se pase demasiado o el pastel se quemara perdiendo todo el trabajo realizado, a partir de ahora los clientes te comprarán los pasteles expuestos hasta consumirlos totalmente, puedes volver a cocinar y ganar más monedas.
En cuanto a las características más interesantes, es la de poder diseñar y vender tus propios pasteles. Por supuesto, esto incluye algo más que solo una base y merengue, hay revestimientos de lujo y algunos ingredientes más extravagantes, como un monstruo con tentáculos.
Aunque Baking Life no es un juego original la oportunidad de diseñar nuestros propios pasteles nos da un pequeño toque de novedad dentro de los juegos de restaurantes en Facebook.