La principal diferencia es su pantalla AMOLED de 6,01″ con proporción 18:9 y resolución FullHD+. Internamente monta el Snapdragon 845 y está emparejado con opciones de 6GB y 8GB de RAM junto a una memoria interna de 128GB. Hay una versión premium con capacidad de 10GB de RAM y 256GB de memoria interna.
La cámara principal trae un módulo dual con sensor de 12MP y 20MP con lente de apertura f/1.75. En el frontal implementa una cámara de 20MP y apertura de f/2.2. Funciona con una potente batería de 4.000mAh y Quick Charge 3.0. Lo único que desconocemos de momento, es el sistema operativo que ejecuta, aunque se presume que puede venir con Android Oreo.
Sus accesorios de juego también están mejorados, con un stick analógico para las versiones de 6GB y 8GB, mientras su versión con 10GB trae 2 controles, uno en cada lado del dispositivo. También hay mejora en el sistema de refrigeración para permitir mayor jugabilidad sin poner el equipo en riesgo y trae un logo RGB posterior que cambia de color según el juego.
Trae la aplicación Gamer Studio que permite ajustar el CPU en base al perfil del juego a ejecutar. Cuenta con altavoces estéreos frontales y su chip de Pixelworks convierte el contenido SDR a HDR. Por desgracia, no trae conector de audífonos.
La versión de 6GB de RAM tiene un coste de 3,199 yuanes, unos 402 €. Su otra versión con 8GB de RAM viene en 3,499 yuanes, o 440 €. De momento no sabemos el costo real de su versión premium con 10GB de RAM, aunque algunos rumores apuntan a 4,199 yuanes, o 529 €.
Fuente | Xiaomi