Como habrás comprobado, es más difícil de lo que parece hacer buenas fotos de estos espectáculos pirotécnicos, así que ahí van unos cuantos consejos para resolver algunos de los problemas que te pueden surgir al tomar instantáneas de éste tipo.
Usa trípode
Un elemento fundamental que necesitarás para hacer buenas fotos de fuegos artificiales será un trípode. Si todavía no tienes uno, tal vez sea el momento de plantearte su compra. Recuerda que dependiendo del tipo de cámara y el uso que le vayas a dar al trípode tienes varias opciones, tanto en precio como en tamaño y comodidad para su transporte.
Usa un disparador remoto
Como vas a utilizar trípode, es bastante recomendable utilizar un disparador remoto. De este modo aseguras que la cámara no se moverá al disparar. Si se moviera, en el mejor de los casos perderías el encuadre, y lo más probable es que la foto salga movida.
Si la cámara no lo permite o simplemente no tienes disparador remoto, utiliza el temporizador de la cámara. Muchas de las cámaras permiten ajustar el tiempo de espera a valores predeterminados. Utiliza el tiempo corto (normalmente 2 segundos), de modo que la foto se haga lo más inmediatamente posible. Si utilizas el intervalo largo (por lo general 10 segundos), puede que cuando quiera hacerse la foto haya pasado el momento deseado.
Enfoque y modo manual
Es de noche, y normalmente apagan las luces en las zonas cercanas al lanzamientos de los fuegos, así que mejor nos asegurarnos de que los fuegos artificiales van a salir nítidos enfocando manualmente al infinito. Hay objetivos cuyo autofocus no es muy bueno en situaciones de poca luz, y con el enfoque manual evitamos que se pase unos preciosos segundos buscando el enfoque. En cuanto a la exposición, también usaremos un modo manual, para que la cámara no nos haga cosas raras, aunque tendremos que ir probando distintas configuraciones según los fuegos que lancen.
Dispara en el momento justo
Suena a perogullo, pero disparar en el momento justo es la mejor forma de obtener buenas fotos. Y, ¿cuál es ese momento? como estamos con trípode, lo ideal es encuadrar con un angular la zona de los fuegos, y estar preparados para disparar de la que vemos los fuegos subiendo, para apretar el botón de nuestro disparador remoto justo cuando vemos que explota. Es el momento en que los fuegos artificiales son más luminosos y mejor se distinguen las figuras.
Mantén el horizonte recto
Si has optado por la primera opción y estás sacando una vista alejada del entorno, recuerda mantener el horizonte recto. Uno de los principales fallos a la hora de hacer fotografías son los horizontes inclinados.Aunque se pueden enderezar los horizontes con herramientas de edición posteriormente, te obligará a dedicarle un tiempo y a reencuadrar la foto.
Recuerda el encuadre elegido
Una buena práctica es fijar un encuadre con el trípode y respetarlo, haciendo cuantas fotos quieras sin mover la cámara.Si haces esto, puedes buscar puntos de referencia en el cielo e intentar recordar el encuadre, de modo que puedas disparar las fotos sin necesidad de estar mirando continuamente por el visor de la cámara.Con ello, evitarás mover la cámara por un descuido, perdiendo el encuadre o cualquier parámetro de configuración, y lo que es más importante:disfrutarás de los fuegos artificiales al poder estar mirando al cielo para contemplar, como el resto de espectadores, este bonito espectáculo.
Elige la distancia focal
Lo cierto es que no hay una distancia focal especial para hacer fotos de fuegos artificiales. Es una cuestión de gustos. A mi, particularmente, me gusta más utilizar focales cortas, ya que me permiten realizar un mejor encuadre y me dan más margen de maniobra a la hora de recoger dentro de la foto los fuegos, pero esto es cuestión de gustos.Ten en cuenta que unos cohetes pueden volar más alto que otros, o la expansión del fuego puede ser mayor o menor en función de su tipo. Esto puede provocar que con focales largas tengamos problemas de encuadre y se nos salga de la foto el centro de interés.Por lo tanto, el objetivo típico que trae la cámara, ya sea el del kit si es una réflex digital, o el de nuestra cámara compacta, debería cubrir unas focales acordes a nuestras necesidades.
10. La apertura del diagfragma
En principio no existe ninguna necesidad especial a nivel de apertura del diafragma. Ésta debería ser lo suficientemente cerrada como para que la mayor parte de la foto salga nítida.
En principio, y dependerá de la distancia focal y la distancia a la que nos encontremos del centro de interés, una apertura f/8 podría ser una buena referencia.
La velocidad de obturación
La velocidad de obturación es, en este caso, la variable con la que más podemos jugar para conseguir el efecto deseado. Como ya hemos establecido los valores de la sensibilidad ISO y la apertura, la velocidad debemos adaptarla de modo que los valores de exposición sean correctos.
En este sentido tenemos que tener en cuenta los siguientes factores:
Si queremos congelar la explosión de los fuegos, una velocidad de 1/50 o superior nos servirá.
Si lo que queremos es jugar con el recorrido que va haciendo el fuego, podemos jugar con velocidades lo más bajas que queramos, hasta varios segundos. Con la opción de mantener varios segundos el obturador abierto y, siempre que se cumplan las condiciones adecuadas de escasa iluminación del entorno, podremos recoger, si se produce, la explosión de varios fuegos en la misma foto.
Apaga el flash
En fotografía de fuegos artificiales, nuestro centro de interés está lo suficientemente lejos como para que el flash de la cámra no alcance a iluminarlo.
Permitir que se dispare el flash nos supondrá, por un lado, un gasto innecesario de batería del que nos podemos acordar más tarde, sobre todo si la sesión va a ser larga; y por otro, puede hacer que nuestra cámara fuerce las condiciones de velocidad de obturación y apertura del diafragma diferentes a las deseadas. Así que, ya sabes, apaga el flash.
Vigila la correcta exposición
Dependiendo del modo de medición de la luz que tengamos ajustado en nuestra cámara, éste nos puede jugar malas pasadas.
Normalmente las fototografías de fuegos artificiales cuentan con una fuente lumínica muy intensa compuesta por la pólvora ardiendo y un fondo muy ocuro (el cielo en la noche). Esto puede hacer que nuestra cámara quiera promediar la medición y los fuegos artificiales salgan sobreexpuestos.
Lo mejor es hacer alguna foto de prueba al principio y comprobar el resultado, si la cámara lo permite, haciendo uso del zoom para ver con el mayor detalle posible el resultado en la pantalla de nuestra cámara, hasta dar con el valor de sobreexposición o subexposición que necesita nuestra cámara para hacer correctamente este tipo de fotos.
Incluye al público
No hay nada más bonito en una fotografía que ver las caras de ilusión y alegría de la gente, sea cual sea el motivo, y los fuegos artificiales suelen ser uno de ellos. Así que piensa en varios encuadres donde se vea al público, ya sea de frente o a contraluz. Los resultados seguro que van a ser interesantes, y como están viendo el espectáculo, no se mueven, por lo que no hay problema de que salgan movidos con la larga exposición.
Procesa las fotos con cuidado
Como las fotos seguro que las has hecho en RAW (si no es así, busca en tu manual como configurar tu cámara para que dispare en este modo), tendrás un poco de margen para corregir las partes quemadas de los fuegos artificiales, y levantar el fondo, que seguro es bastante oscuro. Eso sí, siempre con sentido común. Si ese quemado no se puede corregir, reencuadra o borra la foto, pero no lo recuperes hasta que se vea una mancha gris en medio de los fuegos artificiales. Da un aspecto horrible.
Espero que estos consejos te sean de utilidad para hacer mejores fotografías de fuegos artificiales, y como siempre, si tienes cualquier duda o tienes algún truco que te ha funcionado muy bien, no dudes en compartirlo en los comentarios.