Una de las principales novedades que trajo el Galaxy S8 (heredado del Note 7), en cuestión de seguridad, era el escáner de iris. Un sistema que presumía ser el más seguro en un teléfono y el que la compañía dijo que era aún más seguro que el acceso por huella dactilar. Desgraciadamente el sistema ha sido burlado de forma relativamente sencilla por un grupo de hackers y apenas bastó una fotografía y un par de lentes de contacto.
El grupo de hackers llamado Chaos Computer Club (CCC) engañó al sistema de reconocimiento de iris en poco menos de un día. Para ello bastó tomar una fotografía en modo nocturno de la persona en cuestión, imprimir el retrato con una impresora láser (si es marca Samsung mejor), por último colocar un lente de contacto sobre la foto impresa y voilá!: acceso full al teléfono.
Todo el proceso fue documentado en un video que ellos mismos explican y que cualquiera puede hacer. Sólo recordemos que este mismo grupo fue el que vulneró el sistema de huella dactilar del iPhone.
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