#Ingeniería del #Proyecto: tips para gestores de proyectos estratégicos de Inteligencia Artificial – universal, responsable y mejor gobernanza

Ahora que la Inteligencia Artificial está pegando y duro, es conveniente preguntarse ¿cómo introduciré la IA en mi organización?

Hay una respuesta obvia y rápida. Usar las diferentes herramientas de IA o seudo-IA que están apareciendo. Pero esta es una mirada operacional y muy poco estratégica, aunque sí de supervivencia según algunos sabios de la IA.

Desde la mirada de la Ingeniería de Proyectos, cualquier tecnología nueva que aparezca requiere tener una visión multidimensional, lo cual requiere dar sugerencias a los gestores de proyectos. Esto es lo que permite hablar de proyectos estratégicos de IA.

Aquí comparto tres ámbitos de interés o miradas que debe tener un gestor de proyectos estratégicos de IA. Por supuesto hay otras miradas como la financiera, la ética, la legal, y otras más.

Nota: no se trata este artículo de hablar de herramientas de IA que generen minutas, construyan planificaciones, o ese tipo de cosas operativas, útiles, pero operativas en un proyecto.


La IA es universal y no es una aparecida.

La OECD el 22 de Mayo del 2019 suscribió con 39 países los Principios de la Inteligencia Artificial. A mayo del 2023 estos principios los han suscrito 42 países. El texto íntegro de los Principios sobre la IA puede descargarse desde este enlace. Estos principios establecen, de forma sucinta y literal tomado de este otro enlace de la misma OECD, lo siguiente:

La IA debe estar al servicio de las personas y del planeta, impulsando un crecimiento inclusivo, el desarrollo sostenible y el bienestar.

Los sistemas de IA deben diseñarse de manera que respeten el Estado de derecho, los derechos humanos, los valores democráticos y la diversidad, e incorporar salvaguardias adecuadas —por ejemplo, permitiendo la intervención humana cuando sea necesario— con miras a garantizar una sociedad justa y equitativa.

Los sistemas de IA deben estar presididos por la transparencia y una divulgación responsable a fin de garantizar que las personas sepan cuándo están interactuando con ellos y puedan oponerse a los resultados de esa interacción.

Los sistemas de IA han de funcionar con robustez, de manera fiable y segura durante toda su vida útil, y los potenciales riesgos deberán evaluarse y gestionarse en todo momento.

Las organizaciones y las personas que desarrollen, desplieguen o gestionen sistemas de IA deberán responder de su correcto funcionamiento en consonancia con los principios precedentes.
Conocer estos principios permite tener una línea base sólida y segura de forma independiente a si se vive o se desarrolla un proyecto de IA en un país que no haya suscrito estos principios. Estos principios son bastante universales y no puede manofestarse desconocimiento implícito o no aplicabilidad tácita por no ser parte de un país suscrito.

La misma OECD, tomado del mismo último enlace recomienda a los gobiernos:

Facilitar una inversión pública y privada en investigación y desarrollo que estimule la innovación en una IA fiable.

Fomentar ecosistemas de IA accesibles con tecnologías e infraestructura digitales, y mecanismos para el intercambio de datos y conocimientos.

Desarrollar un entorno de políticas que allane el camino para el despliegue de unos sistemas de IA fiables.

Capacitar a las personas con competencias de IA y apoyar a los trabajadores con miras a asegurar una transición equitativa.

Cooperar en la puesta en común de información entre países y sectores, desarrollar estándares y asegurar una administración responsable de la IA.
Con estas ideas, un gestor de proyectos estratégicos de IA, primero cuenta con una base de actuación y segundo con la base de políticas y procesos necesarios para diseñar el proyecto, preparar la ejecución de sus resultados, y conseguir el uso sostenible y responsable de la innovación, sin perder de vista la estabilidad, seguridad, y prevalencia del negocio y/u de la organización.




La IA se desarrolla en un marco de responsabilidad.

La IA es una tecnología o genera aplicaciones que pueden tener un comportamiento, que podemos llamar autónomo, en el sentido de que puede llegar a conclusiones y decir sin intervención humana. Por supuesto siempre teniendo presente que hasta el momento, la IA se basa en datos y no crea, como crear escenarios o futuros fuera de los patrones.

En este sentido se requiere que la IA se desarrolle, evalúe e implemente de forma ética, segura y confiable.

El tema no es menor. Al menos el Banco Interamericano de Desarrolló generó el 2019 el documento Uso Responsable de la IA para política pública: Manual de Formulación de Proyectos que se puede descargar desde este enlace. Según este manual El rol de la persona a cargo de la toma de decisiones de la política pública (director del proyecto) no es desarrollar la herramienta basada en IA; le corresponde, sí, la responsabilidad de formular el proyecto, comunicarse con el equipo técnico, monitorear la mitigación de riesgos, determinar la viabilidad de la herramientay rendir cuentas por la ejecución.

En el mundo privado se pueden sugerir 5 consejos.



Con estas ideas, un gestor de proyectos estratégicos de IA, cuenta con lineamientos claros de cómo desarrollar de forma responsable el proyecto y al mismo tiempo define aspectos de presupuestación y medición de la evolución de la IA. Hay que tener presente que un proyecto de IA de alcance estratégico no se limita a producir un resultado de IA o una solución con IA, sino que debe velar porque la IA siga evolucionando.

Desde la Ingeniería de Proyectos, se destaca qué a diferencia de un proyecto tecnológico informático, el resultado de los proyectos en estos casos son soluciones que siempre evolucionan en función de los requerimientos y dentro del alcance de los mismos. En un proyecto de IA, el resultado de estos proyectos solamente puede garantizar o predecir cómo comenzará a operar el resultado, pues luego tendrá vida propia y hay que estar preparado para la evolución que tenga.


La IA debe focalizarse.

Claramente la IA debe focalizarse. Ahora mismo se está focalizando en soluciones puntuales, muy tópicas y esperables, y con mucha novelería.

Una vez pase la emoción y el mercado de la oferta se estabilice y se esperen innovaciones el tema irá por otros carriles.

Sin embargo, ya se recomienda que mientras otros están preocupados de superar los devaneos con la IA, debe comenzarse a usar la IA para una gobernanza inteligente o Smart Governance.

La Smart Governance no es ni más ni menos que la gobernanza en contextos organizacionales digitalizados donde las personas aprovechan los espacios de creación competitiva digital y no-digital que produce la digitalización. Por supuesto debatible, pero una definición que abarca y superar a muchas existentes y limitadas a temas informático-digitales.

Aquí van unas ideas sobre cómo fortalecer la IA para una Smart Governance.



Con estas ideas, un gestor de proyectos estratégicos de IA, puede orientar y enmarcar su proyecto dentro de una finalidad competitiva que modifique el comportamiento de las operaciones del negocio creando nuevas opciones competitivas inesperadas para la propia organización y para el mercado.




Sinergia Infinita: Cultura sostenible de innovación en la era de la Inteligencia Artificial (duración 1:08:45)

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