Una investigación conjunta de Google y la Universidad de Texas en Austin, con información y financiamiento de la NASA identificó dos nuevos planetas alrededor de estrellas distantes, incluyendo uno que es parte del primer sistema detectado con tantos planetas como el Sistema Solar; esto es relevante porque hasta el momento, los astrónomos no habían observado nunca antes una red de ocho planetas tan similar como el nuestro.
Este descubrimiento eleva las perspectivas sobre nuevos conocimientos del universo y el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) para áreas en los que los humanos aún se encuentran limitados, todo a través de un avanzado análisis computacional llamado aprendizaje automático de Google que se utilizó debido a que había demasiados datos que los investigadores no podían buscar por sí mismos, basándose en un análisis llamado “red neuronal” (la IA fue diseñada con base en la red neuronal humana y cómo se comunican las neuronas), para revisar datos de unas 670 estrellas.
De esta manera, investigadores y científicos enseñaron a las computadoras a detectar exoplanetas, con lo que el software detectó las diferencias entre planetas y otros objetos al analizar miles de datos con un 96% de precisión, mientras que los avances en el hardware y las nuevas técnicas para el aprendizaje automático han hecho posible en los últimos años que el software automatizado aborde el análisis de datos en ciencia, finanzas y otros ámbitos.
Así, las computadoras aprendieron a identificar planetas con la información obtenida de los resultados que provienen del telescopio Kepler que la NASA lanzó en 2009, lo que llevó al hallazgo de los planetas Kepler 80g y Kepler 90i. Este último, una masa candente y rocosa 30 por ciento más grande que la Tierra, es el octavo planeta que se encuentra orbitando la misma estrella; por lo cual, investigadores de inteligencia artificial de Google y astrónomos de la Universidad de Texas en Austin, planean continuar su trabajo analizando los datos de Kepler en más de 150,000 estrellas distintas.
Vía Reuters y Forbes México