Para saber de donde viene la Inteligencia Artificial basta con hacer un par de consultas a través de Internet y obtendremos una ingente cantidad de información. Os comparto un enlace a una presentación del conocido Chema Alonso, una de las voces más reputadas de nuestros país en cuestiones tecnológicas y que me encantó por lo didáctica que me pareció: https://youtu.be/Ae2hzLInE7c?si=INcFRupTE6sGHDW0
En ella explica a un nivel básico el origen y evolución de la IA hasta nuestros días.
Tomando como punto de partida la historia reciente, básicamente y dicho de forma sencilla, estamos donde estamos con esta tecnología gracias al avance de los últimos años en:
* almacenamiento y gestión de grandes bases de datos (big data), imprescindible para entrenar todos los modelos de IA,
* hardware y computación, que cada vez permite crear ordenadores con mayor capacidad de cálculo y proceso, usando al mismo tiempo muchos de ellos a la vez para resolver grandes retos,
* software o algoritmos, que se especializan en tareas específicas diseccionando los problemas en partes más pequeñas que se relacionan entre ellas (redes neuronales y deep learning),
* curiosidad/interés humano, dando lugar a la aparición como setas de multitud de empresas y grupos de investigadores dedicados al desarrollo de todo este nuevo mundo.
Todo ello lleva más de 70 años cociéndose a fuego lento, esperando que en cada momento los avances tecnológicos vayan derribando los muros de los callejones sin salida a los que la IA se ha ido enfrentando.
Desde hace aprox 4 años esos obstáculos han ido cayendo poco a poco dejando ver luz al final del túnel y la nueva situación está dando paso a lo que muchos ya han dado en llamar la cuarta revolución industrial.
Aunque los principales jugadores, como OpenAI, Anthropic o Databricks, llevan delantera, existen muchos otros proyectos en plena efervescencia, entre ellos algunos de tipo Open Source. Por mencionar alguno de este último grupo, por ejemplo Ollama AI nos permite montar un pequeño servidor de IA en un ordenador no muy potente y sin necesidad de estar conectado a Internet ni pagar cuotas de ningún tipo. Os una excelente manera de acercarse y familiarizarse con la IA de una manera casi lúdica.
Por eso hablo de presente efímero, porque lo que hoy es novedad en una semana queda eclipsado por nuevos lanzamientos de la competencia o incluso a veces de la misma empresa.
Lo que es cierto es que las grandes tecnológicas han entrado en esta carrera adoptando alguna de los desarrollos existentes (véase Microsoft con ChatGPT de OpenAI) o intentando desarrollar sus propias alternativas (Gémini de Google, AppleAI de Apple, etc) con mayor o menor éxito.
Lo que tienen la mayoria de ellas en común es su carácter multimodal, permitiendo procesar texto, audio, imágenes y vídeo.
Nos suelen ofrecer la posibilidad de usarlas de forma gratuita limitando el número de consultas, la prioridad a la hora de realizar dichas consultas, etc. Y siempre nos ofrecen alternativas de pago completas con características más avanzadas.
La pregunta más repetida tanto a nivel profesional como a nivel personal es ¿debo subirme a este tren? ¿me puede ayudar en algo? ¿debo interesarme y formarme en esta tecnología aunque sea tan cambiante?
Mi opinión es que SÍ.
Aunque la tecnología evolucionará de forma muy rápida en los proximos 3 o 4 años, lo hará apoyándose en sus pasos previos y salvo excepciones, que seguro las habrá, la mayoría pienso que irán añadiendo funcionalidad sobre lo existente.
Lo que se traduce en un aprovechamiento del esfuerzo que realicemos para meternos en este nuevo mundo incierto, pero por otro lado tan apasionante y excitante.
Las aplicaciones que podemos encontrar a día de hoy son tan amplias como también desconocidas.
Desde los asistentes, algunos integrados en navegadores (Copilot en Edge, Aria en Opera, Leo en Brave, extension Monica en Firefox, extensiones Monica o Cici en Chrome, etc), otros en aplicaciones ofimáticas como la familia Microsoft 365 con Copilot o Google Workplace con Gemini, o en aplicaciones colaborativas como Microsoft Teams, Google Meet o Zoom, permitiendo generar resúmenes automatizados de las reuniones, eso sí con eficacia irregular.
Estas son solo algunas de las más conocidas porque conviven con nosotros en los buscadores, sistemas operativos y herramientas ofimáticas de nuestro día a día, pero su aplicación es tan ilimitada como alcance nuestra imaginación: creación de textos con perfil profesional, canciones, vídeos, poemas, imágenes, desarrollo de programas, resumen de páginas web o reuniones, interpretación y extrapolacion de cifras en informes o balances, análisis de tendencias y propuestas sobre futuribles …
Y esto es sólo la parte que conocemos porque hay proyectos que ya están funcionando o en desarrollo avanzado en sectores específicos como medicina/salud, banca, gestión empresarial, etc que buscan agilizar y servir de ayuda para los diagnósticos y toma de decisiones en los diversos ámbitos de cada proceso.
No debemos olvidarnos que la IA, entendida como la toma de decisiones basada en la aplicación de algoritmos con mayor o menor complejidad, lleva con nosotros unos cuantos años. Desde Google Maps, Waze o similares, pasando por Alexa, Google Assistant o Siri, incluida la publicidad dirigida en cualquiera de las redes sociales o en los navegadores que utilizamos. Nos hemos acostumbrado a ellos pero son la avanzadilla de lo mucho que nos queda por descubrir y experimentar.
Como podéis ver, actualmente la IA tiene ya mucho presente pero condicionado por un entorno en continua evolución y por tanto, con mucho futuro.
Os animo a sumergiros en esta apasionante tecnología con la que vamos a tener que convivir y que seguro nos reportará beneficios, en algunos casos a muy corto plazo.
Y como muestra un boton: esta entrada ha sido redactada en un porcentaje muy importante usando IA, aunque dándole mi toque personal.
Animaros y acercaros sin miedo, que no muerde!
De aspectos éticos o morales, mejor hablamos en otro momento porque eso es un temazo que mueve opiniones de todo tipo y muuuucha polémica.
Por favor, sentiros libres para opinar porque, como la IA, cuántas más opiniones recibimos, más aprendemos.
Nota para expertos en IA : os pido disculpas por mezclar IA clásica con IA generativa. He intentado evitar el exceso de datos técnicos para que se entendiera de la manera más sencilla posible y seguro que he cometido alguna inexactitud. Lo siento mucho, no volverá a suceder (uy me suena de algo esta frase, voy a preguntarle a ChatGPT quién lo dijo ).