Antes de emitir una visa, la Autorité des marchés financiers (AMF) examinará varios documentos, como el libro blanco de las ICO, y puede exigir ciertas condiciones, como el establecimiento de un proceso KYC.
"A la AMF se le daría la tarea de examinar los documentos preparados por los emisores de tokens antes de su oferta ("libro blanco"). También puede exigir que los emisores adquieran el estatus de persona jurídicaestablecida o registrada en Francia, establecer un
mecanismo para secuestrar los fondos recaudados, o cualquier herramienta que tenga un efecto equivalente, y un dispositivo para identificar al cliente".
Esta regulación puede evolucionar, dentro de unos años,con la introducción de nuevas reglas a nivel europeo e internacional:
"Teniendo en cuenta las reglas europeas e internacionales, necesarias en estos asuntos, parece deseable, proteger mejor a los compradores de tokens y transportistas de proyectos "legítimos", para permitir que la AMF otorgue una visa a personas que deseen emitir tokens destinados, en particular, al mercado francés para la financiación de un proyecto o una actividad, siempre que respeten ciertas reglas para evitar abusos obvios y para informar y proteger al inversor".